
Arte rupestre de Chusecani cerca de Tanka Tanka
Pinturas y grabados prehistóricos y coloniales en el altiplano de Zepita
En el centro poblado de Tanka Tanka, al sur de la carretera binacional Puno – Moquegua, se esconde en el sector Chusecani uno de los conjuntos de arte rupestre más interesantes del altiplano sur del Perú. A lo largo de un farallón volcánico de hasta 8 metros de altura y cerca de 850 metros de longitud aparecen numerosas pinturas rupestres y petroglifos que abarcan desde la prehistoria hasta la época colonial. Algunos paneles podrían estar vinculados directamente con la cercana fortaleza de Tanka Tanka.
Un farallón volcánico como lienzo de los Andes
Las pinturas de Chusecani se distribuyen sobre un marcado corte rocoso de origen volcánico —tobas e ignimbritas de la Formación Sencca (Plioceno inferior). Las paredes forman una galería natural, donde en nichos y zonas protegidas los antiguos pobladores dejaron durante milenios sus huellas en color y piedra.
- Altura máxima: aprox. 8 m
- Longitud del farallón: aprox. 850 m
- Roca: tobas e ignimbritas volcánicas
La propia roca funciona como techo protector y soporte: en pequeños aleros y entrantes, los pigmentos y grabados se conservaron sorprendentemente bien.

Motivos y técnicas del arte rupestre
Chusecani reúne distintas técnicas: pintura con pigmentos y grabado (petroglifos).
Motivos pintados: pigmento rojo y geometría
Entre las pinturas más llamativas destacan figuras realizadas en pigmento rojo:
- figuras humanas estilizadas,
- líneas, rectángulos y composiciones geométricas,
- rectángulos con patrones internos que recuerdan a los tocapus, esos campos simbólicos cuadrados conocidos también en la tradición textil andina,
- círculos conectados por líneas, que podrían aludir a redes, astros o vínculos rituales.
Petroglifos: siluetas humanas y signos grabados
Además de la pintura, se observan motivos incisos sobre la roca:
- figuras humanas grabadas con trazos finos,
- otros símbolos y líneas que recorren los paneles.
La superposición de pintura y grabado, así como de estilos distintos, sugiere que este lugar fue visitado y reutilizado durante un periodo muy prolongado.
Profundidad temporal: del Precerámico a la época colonial
La importancia de Chusecani no radica solo en su variedad, sino también en su gran amplitud cronológica. Las investigaciones indican la presencia de:
- pinturas del Precerámico (primeros grupos de cazadores-recolectores),
- representaciones de periodos prehispánicos posteriores,
- e incluso motivos coloniales, relacionados con el tiempo posterior a la conquista española.
Algunos paneles podrían relacionarse con la construcción y uso de la fortaleza Tanka Tanka, fechada en el Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío, cuando los Lupaka y, más tarde, los inca estuvieron activos en la zona.
Chusecani funciona así como un archivo visual que refleja, a lo largo de milenios, la evolución cultural del sur del área del Titicaca.
Ubicación y cómo llegar al arte rupestre de Chusecani
Desde Puno vía Desaguadero
El conjunto rupestre de Chusecani se ubica en el ámbito rural de Zepita y se accede principalmente por la ruta Puno – Desaguadero.
- Puno – Desaguadero:
- Salida desde el Terminal Zonal Sur de Puno,
- viaje en combi (minibús público) por carretera asfaltada hasta el Terminal Zonal de Desaguadero,
- distancia: aprox. 146 km
- tiempo: alrededor de 2 h 30 min
- Desaguadero – desvío a Tanka Tanka:
- continuación en combi por la carretera binacional en dirección a Zepita,
- hasta el desvío hacia Tanka Tanka,
- distancia: aprox. 39 km
- tiempo: cerca de 30 min
- Desvío Tanka Tanka – arte rupestre de Chusecani:
- a pie por un camino afirmado hasta el farallón,
- distancia: aprox. 3,5 km
- tiempo: alrededor de 2 horas
Como el trayecto es relativamente largo y expuesto al sol, se recomiendan zapatos firmes, sombrero, agua y una chaqueta ligera cortaviento.

Mejor época y horario de visita
El arte rupestre de Chusecani puede visitarse durante todo el año:
- temporada: todo el año
- horario recomendado: aprox. 08:00 – 16:00
Por la mañana las temperaturas suelen ser más agradables, la luz es más suave y los contrastes ayudan a distinguir mejor los motivos.
Actividades para visitantes
Chusecani es ideal para quienes desean descubrir sitios arqueológicos fuera de las rutas habituales.
- Fotografía y video – farallones, pigmentos rojos, petroglifos y la planicie circundante forman una gran escena (por favor, no tocar las superficies).
- Estudio e investigación – un lugar excelente para trabajos arqueológicos, iconográficos y etnológicos sobre el arte rupestre del Altiplano.
- Observación del paisaje – durante la caminata se abren amplias vistas sobre la meseta altoandina entre el Titicaca y la frontera con Bolivia.
Quien visita el arte rupestre de Chusecani entra en una galería al aire libre donde, durante milenios, distintas comunidades plasmaron sus ideas de mundo, comunidad y espiritualidad directamente sobre la roca, a la sombra de la fortaleza de Tanka Tanka y bajo el cielo inmenso del Altiplano.

