
Arte rupestre de Corani – 8.000 años de pinturas rupestres en el altiplano de Carabaya
Resumen: Pinturas rupestres prehistóricas a 4.500 metros de altura
El arte rupestre de Corani forma parte de uno de los paisajes culturales arqueológicos más fascinantes del Altiplano de Puno. A unos 4.500 m de altura, en un territorio de aproximadamente 72.530 hectáreas, se encuentran cientos de motivos pintados que cubren un periodo de tiempo excepcional: desde los primeros grupos de cazadores del periodo precerámico hasta las primeras décadas de la época colonial y republicana.
En paredes rocosas apartadas, abrigos y aleros de las comunidades de Isivilla, Tantamaco, Qelqaya, Chacaconiza, Huiquiza, Huiñirapujo y Ocorumi, las pinturas narran escenas de caza, rituales, domesticación de animales y la transformación de los símbolos: desde los camélidos silvestres perseguidos hasta la figura del “camélido gordo” como ofrenda, y finalmente el toro como nuevo animal introducido por los españoles.
Cronología: 8.000 años de arte rupestre andino
Las manifestaciones rupestres de Corani muestran una continua expresión artística y simbólica a lo largo de milenios. Varias culturas y épocas se superponen en las mismas paredes, como si se tratara de un libro de historia abierto de los Andes.
Cazadores precerámicos (ca. 8.000–2.000 a. C.)
Las pinturas más antiguas pertenecen al periodo precerámico y se datan entre aproximadamente 8.000 y 2.000 a. C.. En ellas se observan:
- Escenas de caza de camélidos (camélidos sudamericanos silvestres como guanacos y vicuñas).
- Figuras de cazadores con arcos y lanzas, sin jerarquías sociales claramente reconocibles.
- Manadas de animales que son conducidas por varios cazadores hacia desfiladeros y pasos estrechos.
Estas primeras imágenes documentan un modo de vida en el que la caza era el eje del día a día: cabezas, cuerpos y movimientos de los animales están representados con una sorprendente capacidad de observación.
Cultura Qaluyo (ca. 2.000–500 a. C.)
Capas posteriores corresponden a la cultura Qaluyo, periodo en el cual se consolidan en los Andes la cerámica, la agricultura y la domesticación de animales. En Corani, esta etapa se reconoce por:
- Figuras antropomorfas que sujetan o amarran camélidos domesticados.
- Transición de la escena puramente cinegética hacia la representación de pastores y rebaños.
- Superposición de motivos más recientes sobre las antiguas escenas de caza: las superficies rocosas fueron “reescritas” a lo largo de siglos.
Cultura Qolla (ca. 1.400–1.000 años antes del presente)
En la región de Carabaya, la cultura Qolla fue un actor clave de la etapa prehispánica media y tardía. En el arte rupestre aparecen:
- Figuras estilizadas y camélidos con mayor carga simbólica y formas menos naturalistas.
- Composiciones que apuntan a rituales, ofrendas y organización social.
Época inca: paneles geométricos y simbolismo del color
De la época inca proceden llamativos paneles geométricos:
- Colores: naranja, amarillo, mostaza, negro, blanco y rojo.
- Símbolos abstractos que recuerdan a motivos textiles y de tejidos.
- Tras la conquista, estos diseños fueron asociados a tapices y tejidos, aunque en origen formaban parte de la misma tradición rupestre.
Época colonial y republicana: del lama al toro
En las comunidades de Qelqaya y Chacaconiza se puede leer el paso del mundo prehispánico a los tiempos colonial y republicano:
- El tradicional “camélido gordo”, símbolo de fertilidad y rebaños abundantes, es sustituido progresivamente por toros.
- Representaciones de cruces y arcabuceros (soldados armados con mosquetes) señalan claramente la época de la conquista.
Estas imágenes muestran cómo el repertorio visual andino incorpora nuevos elementos sin abandonar la profunda simbología de paisaje, animales y montañas sagradas.

Colores, técnica y materiales del arte rupestre
Las pinturas rupestres de Corani impresionan no solo por su antigüedad, sino también por la perdurabilidad de sus colores. Esto se debe a la cuidadosa selección y mezcla de materiales.
Ocre rojo y “taco”
- Pigmento rojo: Color predominante, obtenido a partir de distintas clases de arcilla, finamente molida y mezclada con grasa de camélido. Esta combinación garantizaba una fuerte adherencia sobre la roca.
- Mineral “taco”: Mineral que genera un tono rojo intenso; actualmente se identifica este matiz como ocre.
Otros colores y técnicas
- Paleta cromática: Además del rojo, se emplean naranja, amarillo, mostaza, negro y blanco, especialmente en los paneles geométricos de época inca.
- Técnica del negativo: En la comunidad de Ocorumi se utilizó una técnica particular: un paño impregnado de pigmento se presionaba sobre la roca y se retiraba, dejando el motivo como un negativo en la superficie de piedra.
- Pinturas con ceniza: En la comunidad de Huiquiza se ha documentado una pintura realizada con ceniza gris, adscrita al Horizonte Tardío (época inca), donde los camélidos alcanzan hasta 15 cm de tamaño.
Montañas sagradas y paisaje simbólico
El arte rupestre de Corani está estrechamente vinculado con los grandes Apus, las montañas sagradas de la región. Destacan especialmente:
- Nevado Allin Cápac
- Nevado Chichi Cápac
Estos picos son considerados cerros tutelares, montañas protectoras que velan por las comunidades. Las pinturas con camélidos, toros, cruces y figuras armadas forman parte de un diálogo simbólico entre personas, animales, montañas y cielo.

Sitios principales del arte rupestre de Corani
El arte rupestre se distribuye en varias comunidades y sectores de paisaje. Son especialmente relevantes las zonas de:
- Isivilla y Tantamaco: Sitios con pinturas que abarcan desde el precerámico hasta la época inca.
- Qelqaya y Chacaconiza: Escenas del periodo colonial y republicano temprano con toros, cruces y arcabuceros.
- Huiquiza / Huiñirapujo: Pinturas elaboradas con ceniza gris, de tonalidad difusa, con camélidos de hasta 15 cm.
- Ocorumi: Cueva a unos 4.400 m de altura con diseños geométricos realizados en técnica de negativo.
En conjunto, estos lugares conforman un continuo extraordinario de arte rupestre que se extiende a lo largo de milenios: desde cazadores y recolectores hasta agricultores y pastores de la modernidad andina.
Cómo llegar al arte rupestre de Corani
El acceso al arte rupestre de Corani parte de Puno y pasa por Juliaca y Macusani hasta la zona de Isivilla y, desde allí, hacia Huiñirapujo, donde se encuentran importantes conjuntos de pinturas rupestres. Los últimos tramos requieren vehículos todo terreno o caminatas.
Puno – Juliaca
- Ruta: Puno –> Puno –> San Román –> Juliaca
- Tramo: Terminal terrestre zonal interprovincial de Puno – terminal privado de combis hacia Macusani en Juliaca (salida en dirección a Cusco)
- Medio de transporte: combi (minibús)
- Distancia y tiempo: aprox. 47 km / alrededor de 1:10 horas
Juliaca – Macusani
- Ruta: Puno –> San Román –> Juliaca – Puno –> Carabaya –> Macusani
- Tramo: Terminal de combis hacia Macusani (Juliaca) – terminal terrestre interprovincial de Macusani
- Medio de transporte: combi
- Distancia y tiempo: aprox. 210 km / unas 3 horas
Macusani – Tantamaco – Isivilla
- Ruta: Macusani – desvío a Tantamaco en la carretera Interoceánica (dirección distrito de Ollachea)
- Distancia y tiempo: aprox. 24,5 km / unos 30 minutos
- Ruta: Desvío a Tantamaco – Plaza de Armas de Isivilla
- Distancia y tiempo: aprox. 10,7 km / alrededor de 25 minutos
Isivilla – Huiñirapujo (Arte rupestre de Corani)
- Ruta: Plaza de Armas del centro poblado de Isivilla – comunidad de Huiñirapujo (Arte Rupestre de Corani)
- Variante 1: Vehículo 4×4 por una trocha sencilla, aprox. 4,5 km / unos 20 minutos.
- Variante 2: A pie por un sendero de montaña, aprox. 4,5 km / alrededor de 1:15 horas.
Según el panel o conjunto que se quiera visitar, pueden ser necesarios cortos tramos adicionales a pie. Es muy recomendable contar con un guía local para llegar con seguridad a los mejores sectores e interpretarlos correctamente.
Mejor época para viajar y horarios de visita
El arte rupestre de Corani puede visitarse durante todo el año. Sin embargo, por la altura extrema y el clima riguroso, es imprescindible ir bien preparado y mantener planes flexibles.
Horarios recomendados
- Periodo de visita: todo el año, con especial precaución durante la temporada de lluvias (aprox. de noviembre a marzo).
- Hora del día recomendada: 06:00–17:00 h, siendo la mañana el momento ideal.
- Observación: Por la tarde pueden formarse rápidamente nieblas, nubes o tormentas; conviene planificar el regreso con suficiente antelación.
Actividades y experiencias: arte rupestre, rituales e investigación
El arte rupestre de Corani es un lugar extraordinario para quienes desean combinar arqueología, cultura, naturaleza y trekking.
Cultura, rituales y fotografía
- Observación de arte rupestre: Recorridos sistemáticos por paredes rocosas, abrigos y paneles con pinturas prehistóricas e históricas.
- Fotografía y filmación: Condiciones ideales para documentación, paisajes y primeros planos de las pinturas (respetando las normas de protección).
- Fiestas rituales: Durante el calendario festivo andino – como en el Año Nuevo andino, el Día de la Pachamama, carnavales, Pentecostés o el “Domingo de Tentación” – se realizan en la región rituales tradicionales y ceremonias místicas.
- Estudios e investigación: Zona especialmente interesante para arqueólogos, etnólogos, historiadores del arte e investigadores de la cultura andina.
Trekking, camping y escalada en roca
- Senderismo / trekking: Diversas rutas de diferente grado de dificultad hacia los distintos sitios con arte rupestre.
- Camping: Posibilidad de acampar cerca de las zonas con pinturas para viajeros de alta montaña experimentados, siempre con respeto por la población local y la naturaleza.
- Escalada en roca: En paredes adecuadas es posible practicar rock climbing, únicamente con equipo completo propio y sin afectar las pinturas.
Experiencia natural: flora, fauna y aves
Además del arte rupestre, Corani ofrece un impresionante panorama de los ecosistemas de Puna.
Flora
- Hiru ichu: Pasto altoandino característico que cubre grandes extensiones.
- Paqupaqu: Plantas en cojín que forman “islas” verdes entre roca y pastizal.
- Chilligua: Planta andina muy resistente en suelos pobres.
- Cactus: Colonias de Orco Huaraqo y China Waraqu que tapizan las laderas rocosas.
- Urqu Kisa: Plantas tipo ortiga con usos en la medicina y prácticas locales.
Fauna y aves
- Mamíferos: vizcachas, zorros, cuyes silvestres y el esquivo gato andino, además de camélidos domesticados como llama y alpaca, y guanacos silvestres.
- Aves: gorrión andino, águila de montaña, halcones (cernícalos), alqamaris, cóndores y leke-lekes.
La combinación de experiencia cultural y natural convierte a Corani en un destino excepcional en las alturas de Puno.
Consejos prácticos para visitar el arte rupestre de Corani
- Aclimatación a la altura: Los 4.500 m exigen preparación; aclimatarse previamente en Puno, Juliaca o Macusani, caminar despacio y beber suficiente agua.
- Equipamiento: Botas de trekking, ropa abrigadora por capas, protección contra viento y lluvia, protección solar (sombrero, gafas de sol, bloqueador) y linterna frontal para posibles regresos tardíos.
- Respeto por el arte rupestre: No tocar las pinturas, no aplicar agua, detergentes ni tiza para “resaltarlas”, no hacer grafitis ni encender fuego directamente bajo los paneles.
- Acompañamiento local: Un guía local facilita la orientación, la interpretación y el trato respetuoso con los lugares sagrados.
- Seguridad: Vigilar el clima, tomar en serio las tormentas y lluvias intensas, y evitar ir solo a zonas muy aisladas.
- Sostenibilidad: No dejar residuos, no perturbar flora y fauna, y utilizar zonas de acampada y fogatas solo donde esté permitido.
Quien visita el arte rupestre de Corani recorre 8.000 años de historia andina: desde los primeros cazadores hasta Qaluyo, Qolla e inca, pasando por las huellas de la época colonial, todo ello enmarcado por un espectacular paisaje de alta montaña, Apus, quebradas y cielos llenos de estrellas.

Mapa
Estas experiencias completan tu viaje
Más información y consejos
- Sitio arqueológico de Pitumarka y Pukara – ciudad de terrazas sobre la laguna Allpiccota
- Sitio arqueológico Illingaya – fortaleza andina en la ceja de selva cerca de Ollachea
- Templo San Francisco de Asís en Ollachea – testimonio de fe en piedra a la entrada de la selva
- Sitio arqueológico de Chichacori – asentamiento colla sobre el río Ollachea
