
Basílica Menor de la Catedral de Puno – joya barroca en el corazón de la ciudad
Barroco andino, simbolismo indígena y fe viva
La Basílica Menor de la Catedral de Puno se alza directamente en la Plaza Mayor y es considerada uno de los ejemplos más impresionantes del barroco andino en el sur del Perú. Fue construida en el siglo XVII en un lugar anteriormente conocido como Supay Kancha, el “patio del diablo”. Hoy es el centro espiritual de la ciudad y una obra maestra arquitectónica en la que formas europeas y símbolos andinos se fusionan en una arquitectura sacra única.
La catedral está dedicada a la Virgen de la Inmaculada Concepción y marca el paisaje urbano con su imponente fachada de piedra, sus dos torres y la amplia escalinata. Quien mira hacia arriba desde la Plaza Mayor comprende enseguida por qué este templo es una de las más importantes atracciones religiosas y culturales de Puno.
Historia de la catedral de Puno
Construcción en el siglo XVII
Los orígenes de la actual basílica se remontan al año 1669. Bajo la dirección del párroco Silvestre Valdez, trabajaron en la obra canteros indígenas, mestizos y misioneros cristianos. Inspirada en el barroco europeo pero profundamente enraizada en la tradición local, surgió una edificación que se considera un ejemplo de barroco andaluz-andino.
La catedral alcanza unos 30 metros de altura y alrededor de 10 metros de ancho. La magnífica fachada principal, con una zona porticada central de aproximadamente 15 metros de ancho, presenta tres puertas de acceso: el portal central y dos puertas laterales ricamente decoradas.
Finalización y reformas
Entre 1750 y 1757 el maestro constructor indígena Simón de Asto concluyó la monumental fachada principal. Hacia finales del siglo XVIII, alrededor de 1794, el templo fue restaurado: se renovaron muros y techumbre, y la planta original con elementos mudéjares renovados dio paso a una clara planta de cruz latina en estilos barroco y románico.
Arquitectura y estructura de la basílica
Planta y estructura de la techumbre
La planta sigue la clásica forma de cruz latina del barroco. Sobre los brazos del crucero se ubican dos sacristías; un pequeño oratorio está dedicado al culto mariano de la Inmaculada Concepción y se sitúa en la zona del presbiterio.
El techo está construido con sillares de piedra finamente labrados. Una bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones cubre la nave. Una cornisa sencilla recorre los muros interiores y separa las arcadas de los lisos pilastrones sobre los que descansan los arcos. La cúpula presenta la forma típica de la región, reforzada al exterior por pequeños contrafuertes dispuestos en parejas.
La fachada principal barroca
La fachada principal está organizada en tres ejes verticales y dos niveles horizontales. Sus rasgos característicos son:
- Columnas salomónicas sobre pilares rectangulares,
- relieves ricamente ornamentados en granito,
- una abundancia de motivos andinos como:
- flores de panti panti y misicu,
- aves, monos y pumas,
- colibríes, hojas y brotes de plantas andinas.
El cuerpo inferior de la fachada se basa en una composición triangular a lo largo del eje vertical. En la cúspide de esta composición simbólica se encuentra la figura del Padre Eterno, coronada por la paloma del Espíritu Santo: una poderosa imagen de la Trinidad que presencia la coronación de la Virgen María. Más abajo aparece el arcángel Miguel, representado en su eterno combate contra el demonio.
Santos y figuras de sirenas
En el segundo cuerpo de la fachada, relieves de los apóstoles Pedro y Pablo flanquean la sección central con hornacina, como pilares fundamentales de la Iglesia de Cristo. A la izquierda se representa a Gregorio Magno, a la derecha a Jerónimo, este último en una versión particularmente llamativa. Sobre los santos se despliegan dos sirenas que, en los intercolumnios, tocan pequeñas guitarras o charangos: un elemento típico del barroco andino que combina la simbología bíblica con el lenguaje visual local.
Portal y cruz venerada
La puerta principal es un portal de arco de medio punto apoyado en dos pilares; sobre él se abren dos ventanas trapezoidales. Bajo la torre izquierda, en la fachada, se erige una cruz que en el mes de mayo es especialmente venerada y adornada con flores. Muchos fieles le atribuyen poderes milagrosos.

Interior: altar, obras de arte y atmósfera
El interior de la basílica destaca por una armoniosa composición de formas, líneas y luz. Un gran altar mayor de marmolina domina el presbiterio, con delicados relieves y detalles decorativos en columnas y vanos.
- Columnas helicoidales enmarcan el altar principal,
- grandes pinturas con marcos dorados – obras de artistas mestizos e indígenas – decoran los muros,
- una paleta de tonos rojos, amarillos y negros da vida a las paredes por lo demás sobrias.
En el interior se veneran importantes imágenes sagradas, entre ellas:
- la Virgen de los Remedios,
- el Señor del Quinario o Señor de la Bala, cuyo culto se remonta a los primeros años de la época colonial en el Altiplano.
La combinación de muros de piedra desnudos, acentos cromáticos y una iluminación cuidadosamente dirigida genera una atmósfera a la vez monumental e íntima, ideal para contemplar con calma la arquitectura sacra.
La catedral en el paisaje urbano de Puno
Desde el atrio de la basílica, una escalinata de diez peldaños desciende hacia la Plaza Mayor. Esta transición une el espacio sagrado con la vida cotidiana de la ciudad: procesiones, desfiles y fiestas populares comienzan o terminan con frecuencia aquí, lo que convierte a la catedral en un punto natural de convergencia para la vida urbana.
Su ubicación estratégica en el centro histórico, la silueta dominante y la riqueza de su ornamentación hacen de la basílica una visita imprescindible para quienes desean conocer el arte, la historia, la religión y la cultura de Puno.
Fiestas religiosas y espiritualidad viva
La Basílica Menor es escenario de numerosas celebraciones del calendario litúrgico y expresión de la profunda religiosidad popular de la región:
- Febrero: fiesta de la Virgen de la Candelaria, una de las celebraciones religioso-folclóricas más importantes del Perú, con coloridas danzas y procesiones.
- Marzo / abril: Semana Santa, con procesiones, vigilias y representaciones de la Pasión.
- Mayo: Fiesta de la Cruz, en la que se honra de manera especial la cruz del atrio.
- Junio: fiesta en honor de San Juan.
- Noviembre: Todos Santos, con rituales y misas especiales por Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
- Diciembre: Navidad, con nacimientos, música y tradiciones familiares.
En el atrio se conservan además prácticas rituales en torno a la cruz exterior, una mezcla de liturgia católica y costumbres andinas que refleja el carácter sincrético de la región.
Visitantes, fotografía y uso cultural
Además de la vida religiosa, la catedral es también un espacio para la cultura, el arte y la investigación. Visitantes y fieles utilizan el interior y el exterior para:
- fotografía y filmaciones – tanto el interior como la fachada ofrecen motivos espectaculares,
- estudios e investigación sobre arquitectura barroca, historia colonial y cultura andina,
- participación en celebraciones de fiestas católicas, donde se combinan música, danza y actos litúrgicos,
- apreciación de expresiones artísticas – pintura, escultura, arte litúrgico y música sacra.

Cómo llegar y acceso a la basílica
Desde la Plaza Mayor
- Punto de partida: Plaza Mayor de Puno
- Tipo de acceso: a pie
- Superficie: calles y plazas asfaltadas y empedradas
- Distancia/tiempo: aprox. 50 metros, unos 3 minutos caminando – prácticamente junto a la plaza principal.
Entrada y horarios de visita
- Entrada: libre (no se cobra boleto de ingreso)
- Horarios generales de visita (según meses):
- 08:00 – 12:00 h
- 16:00 – 18:30 h
- Fines de semana:
- 08:00 – 12:00 h
- 17:00 – 19:30 h
En situaciones especiales o de emergencia, la coordinación se realiza a través de la parroquia y del sacristán; en condiciones normales, los visitantes pueden acceder al interior en los horarios indicados, asistir a misa o permanecer en recogimiento.
Consejos para la visita
- Vestimenta: Ropa discreta y adecuada, evitando prendas demasiado deportivas, en respeto al carácter sagrado del lugar.
- Fotografía: Tomar fotos sin flash, no interrumpir las celebraciones litúrgicas y seguir las indicaciones de la comunidad parroquial.
- Altitud: Puno se encuentra por encima de los 3.800 m s. n. m.: caminar despacio y hacer pausas si es necesario.
- Respeto: Durante misas y procesiones mantener silencio, poner el teléfono en modo silencioso y, en lo posible, ubicarse en las zonas posteriores del templo.
La Basílica Menor de la Catedral de Puno no es solo una joya arquitectónica del barroco andino, sino también un espacio vivo de fe y cultura. Quien la visita descubre en sus piedras, relieves y pinturas la herencia múltiple de una ciudad que desde hace siglos vive en diálogo entre el cielo, el lago y el Altiplano.

