Bodega Santa María – Tradición y sabor en Lunahuaná
Vive la historia y el sabor de una de las bodegas más reconocidas del Perú. En la
“Ruta del Pisco” descubrirás vinos y piscos que se producen en manos de la misma familia desde 1929.
¡Degustación incluida!
Bodega Santa María – Tradición vitivinícola y pisquera desde el corazón de Lunahuaná
Ubicada en el fértil valle de Lunahuaná, donde el sol brilla casi todo el año y el río Cañete da vida a la tierra, la Bodega Santa María cuenta una historia de pasión, resiliencia y legado familiar. Desde hace más de un siglo, esta región es conocida por su tradición vitivinícola y, desde 1929, la familia Peña ha marcado esta cultura con sus vinos y piscos.
Un joven visionario y el inicio de una leyenda
En 1920, un joven peruano de 20 años, Don Benedicto Peña y Sánchez, llegó a Lunahuaná. Buscando un mejor porvenir, quedó cautivado por el encanto del paisaje: los intensos colores de los viñedos, el dulce aroma de las uvas y la vida rítmica de las bodegas. Mientras transportaba vinos de las bodegas locales, creció su entusiasmo por el oficio y, nueve años después, junto a su esposa Rosa Portugués Campos, oriunda de Lunahuaná, fundó la Bodega Santa María.
La pareja transmitió el amor por el cultivo de la vid a sus siete hijos. Con el tiempo, la segunda generación tomó las riendas, hasta que un enemigo llegado de Europa lo cambió todo.
La catástrofe de la vid
La filoxera, una plaga de la vid, arrasó con los viñedos de toda la región, obligando a los viticultores a una larga pausa. No fue hasta la tercera generación de la familia Peña que se retomó la actividad, logrando que sus vinos y piscos llegaran a EE. UU., Francia, Australia, Líbano, México, Bélgica y China.
Tradición en transformación – calidad a un nuevo nivel
Hoy en día, la bodega funciona de manera semiindustrial. La tecnología moderna no ha sustituido la tradición, sino que ha mejorado la calidad año tras año. Su capacidad de producción es de 50.000 litros de vino, almacenados en tanques de acero inoxidable, cisternas de concreto y barricas de roble francés.
Sus viñedos albergan Borgoña blanca, Borgoña negra y Quebranta, variedades clave tanto para la producción de vino como de pisco.
Diversidad en la copa
El portafolio de la bodega incluye tres líneas principales:
- Vino Santa María (semiseco): blanco, tinto, rosé, burdeos.
- Vino Airayá (seco): Cabernet Sauvignon, Malbec, Quebranta Rosado, blend (Cabernet & Malbec) y Airayá Quebranta de cosecha tardía (semiseco, añejado en roble francés y en tinajas de arcilla).
- Piscos Don Benedicto Peña:
- Puro Quebranta
- Aromáticos (Italia, Acholado)
- Mosto Verde en las variedades Quebranta, Italia, Torontel, Mollar y Uvina.
La línea Don Benedicto rinde homenaje tanto al fundador como a María Peña, cuyo esfuerzo aseguró la continuidad de esta tradición familiar.
Experiencia en la “Ruta del Pisco”
La Bodega Santa María forma parte de la “Ruta del Pisco” en la región Lima. Los visitantes pueden conocer la trayectoria de la bodega, observar de cerca el proceso de producción y participar en una cata guiada para degustar la variedad de vinos y piscos que elaboran.
Cómo llegar a la Bodega Santa María
Desde Lima en transporte público:
- Lima (Terminal Terrestre Atocongo) → San Vicente de Cañete
- Bus, 132 km, aprox. 2 h (asfaltado)
- San Vicente de Cañete → Imperial (Av. 2 de Mayo)
- Combi, 4,6 km, aprox. 10 min
- Imperial → Lunahuaná (Bodega Santa María)
- Combi, 35 km, aprox. 43 min
En auto:
- Lima → Plaza de Armas de Lunahuaná: 171 km, aprox. 2 h 45 min (asfaltado)
- Plaza de Armas → Bodega Santa María: 1,2 km, aprox. 3 min