
Bosque Petrificado de Kakenkorani – bosque fósil sobre Azángaro
Resumen: un bosque fósil a más de 4.000 metros de altitud
El Bosque Petrificado de Kakenkorani se encuentra a tan solo 2 km por encima de la Plaza de Armas de Azángaro, en la cumbre del Cerro Kakenkorani, y es considerado uno de los bosques petrificados situados a mayor altitud del mundo. A lo largo de unos 2 km se extiende un campo de árboles fósiles de la era Cretácica, el último período del Mesozoico. Se estima que estos restos tienen alrededor de 130 millones de años.
Entre rocas, pastos de altura y un cielo inmenso y limpio yacen troncos de árboles petrificados que parecen haber quedado congelados en el instante de su caída. Hasta ahora se han contabilizado 101 árboles de tamaño considerable, y se supone que muchos más permanecen aún bajo el suelo. El lugar es un auténtico monumento natural de la paleontología, un patrimonio geológico único en el sur del Perú y un destino espectacular para quienes se interesan por la historia de la Tierra, el paisaje y la cultura andina.
Origen y significado geológico
Los árboles petrificados de Kakenkorani datan de la era Cretácica, una época en la que los dinosaurios poblaban la Tierra y los continentes se estaban reconfigurando. A lo largo de millones de años, las maderas originales fueron transformadas por procesos minerales en piedra, un fenómeno conocido como silificación o petrificación.
Los investigadores peruanos Ronmel Hancco y Rhonal Calcina, que han estudiado y dado a conocer científicamente la zona, interpretan el hallazgo como resultado de un gran evento de inundación y fuego que habría arrastrado árboles y animales para depositarlos en un medio marino rico en agua. A ello apuntan:
- la posición horizontal de los troncos,
- los sedimentos marinos en los que están incrustados,
- la concentración de numerosos troncos en un espacio relativamente reducido.
Hoy Kakenkorani es un verdadero “libro de geología al aire libre”, que ofrece una ventana a la historia del clima, la paleoecología y la dinámica de antiguas eras geológicas: un lugar ideal para estudios y excursiones educativas.
Ubicación, extensión y aspecto del bosque fósil
El Bosque Petrificado se encuentra en la parte alta del Cerro Kakenkorani, justo sobre la ciudad de Azángaro, en medio del Altiplano peruano. El primer árbol fósil se localiza aproximadamente a 1.000 m al norte de la ciudad, y el último a unos 2,7 km de distancia.
- Región: Puno, provincia de Azángaro, ciudad de Azángaro
- Ubicación: zona de cumbre del Cerro Kakenkorani
- Extensión del campo fósil: aproximadamente 2 km
- Altitud: más de 4.000 m s. n. m. (Altiplano)
Los troncos están dispersos por el paisaje, algunos totalmente expuestos y otros medio cubiertos por suelo y sedimentos. En muchos ejemplares se aprecia claramente la estructura de las fibras de la madera, aunque la materia orgánica ha sido reemplazada por piedra: una impresionante mezcla visual de madera y roca que muestra el paso de organismo vivo a archivo fósil.
Los árboles fósiles de Kakenkorani
El bosque petrificado alberga una gran variedad de troncos de distinto tamaño, que destacan especialmente por su buen estado de conservación.
Tamaño y estado de conservación
- Hasta el momento se han contabilizado 101 árboles, es decir, troncos y fragmentos de troncos preservados.
- El tronco más grande mide aproximadamente 4 m de altura y 0,80 m de diámetro.
- Otros ejemplares alcanzan entre 2 y 3 m de altura y 60–80 cm de diámetro.
Los troncos se encuentran en su mayoría en posición horizontal, como si una gran corriente los hubiera derribado y depositado. La erosión ha dejado al descubierto muchas secciones transversales donde:
- se distinguen los anillos de crecimiento,
- la estructura interna de la madera,
- y las transiciones entre tejido orgánico y mineralización
son claramente visibles. Para los visitantes, se trata de una oportunidad poco frecuente de observar la microestructura de la madera petrificada en un entorno natural.

Flora y fauna actuales
A pesar de la aparente aridez del entorno de altura, el cerro Kakenkorani alberga hoy una flora y fauna muy viva, que contrasta de manera llamativa con los restos fósiles.
Fauna: aves y pequeños mamíferos
La fauna está compuesta por típicas especies altoandinas que aprovechan el relieve rocoso y los matorrales:
- Bandurrias o kakenkoras (Theristicus melanosis), una especie de ibis protegida que da nombre al cerro.
- Águilas y cernícalos, que planean sobre las lomas.
- Colibríes, que se alimentan del néctar de las flores.
- Gorriones y jilgueros.
- Perdices y codornices típicas de la estepa altoandina.
- Vizcachas, grandes roedores que habitan entre rocas y grietas.
- Lagartijas y serpientes, que encuentran refugio en las hendiduras de las rocas y bajo las piedras.
Flora: vegetación altoandina y plantas pioneras
La vegetación combina especies pioneras, adaptadas a suelos delgados y rocosos, con la flora típica del Altiplano:
- Helechos,
- líquenes, importantes bioindicadores,
- musgos, que retienen humedad,
- Stipa ichu, el característico ichu o paja brava de los Andes,
- Sancayo,
- Tola blanca y otros arbustos de porte medio.
En combinación con los troncos petrificados, se crean contrastes muy fotogénicos entre los tonos grises y ocres de la roca, el verde de las plantas y el azul intenso del cielo.
Un patrimonio geológico y didáctico único
El Bosque Petrificado de Kakenkorani está considerado un monumento paleontológico protegido y un patrimonio geológico de enorme importancia en el sur del Perú. Destaca por:
- su alto valor científico: fósiles de excepcional estado de conservación,
- su singularidad: un bosque petrificado situado a gran altitud,
- su valor estético: paisajes y formaciones rocosas de gran impacto visual,
- su valor didáctico: ideal para excursiones escolares y universitarias.
Para los visitantes, esto significa que en un espacio relativamente reducido pueden:
- obtener una visión de la historia de la vida y de la Tierra,
- experimentar al mismo tiempo el paisaje, la flora y la fauna del Altiplano,
- y comprender cómo geología, clima y biodiversidad se relacionan entre sí.
Cómo llegar al Bosque Petrificado de Kakenkorani
El acceso al bosque petrificado se realiza directamente desde la ciudad de Azángaro. La llegada combina un corto trayecto en vehículo con una caminata más prolongada.
Desde la Plaza de Armas hasta las afueras de la ciudad
- Plaza de Armas de Azángaro – vía de evitamiento (carretera de circunvalación)
Punto de referencia: altura del complejo deportivo techado (Coliseo Cerrado)
Acceso: terrestre
Medio de transporte: taxi
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 1 km / unos 10 minutos
Ascenso al bosque fósil
- Vía de evitamiento – Bosque Petrificado de Kakenkorani
Acceso: a pie
Camino: sendero por las laderas del Cerro Kakenkorani
Distancia/tiempo: aprox. 3 km / unas 4 horas (con subida constante y pausas)
Aunque el recorrido no es técnicamente difícil, resulta exigente desde el punto de vista físico debido a la altitud y la pendiente. Contar con buena condición y cierta aclimatación a la altura es una gran ventaja.
Mejor época para viajar y consejos de visita
El Bosque Petrificado de Kakenkorani se puede visitar durante todo el año. Sin embargo, es importante tener en cuenta el clima de altura y los horarios del día.
- Periodo de visita: todo el año
- Horarios recomendados: 06:00 – 13:00 h
- Recomendación: especialmente por la mañana, para aprovechar el cielo despejado y un clima más estable.
Recomendaciones de equipamiento:
- ropa abrigadora y cortaviento en capas (tipo cebolla),
- botas o zapatos de trekking para senderos rocosos y desiguales,
- protección solar (sombrero o gorra, bloqueador, gafas de sol),
- suficiente agua y algo de comida,
- eventualmente bastones de caminata para el ascenso.
Actividades para visitantes
El Bosque Petrificado de Kakenkorani ofrece numerosas posibilidades para viajeros interesados en la naturaleza y las ciencias.
- Caminata/trekking
Ascenso exigente hasta el campo fósil y recorridos entre los troncos petrificados, con múltiples miradores sobre el Altiplano. - Fotografía y filmación
Escenarios espectaculares de árboles fósiles, formaciones rocosas, flora altoandina, bandurrias y el amplio cielo sobre Azángaro. - Estudios e investigación
Ideal para investigaciones geológicas, paleontológicas, botánicas y ecológicas, así como para proyectos educativos. - Observación de flora y fauna
Avistamiento de aves altoandinas típicas, vizcachas y reptiles, en combinación con la vegetación pionera de musgos, líquenes y gramíneas. - Disfrute del paisaje
Vistas panorámicas sobre la ciudad de Azángaro, las colinas circundantes y la vasta meseta del Altiplano, un lugar perfecto para dimensionar la grandeza de las tierras altas.
Quien visita el Bosque Petrificado de Kakenkorani emprende un auténtico viaje al pasado profundo de la Tierra y, al mismo tiempo, disfruta de la belleza agreste del Altiplano andino: un destino que va mucho más allá de las experiencias habituales de naturaleza.

Mapa
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