
Capilla de San Pedro de Challapampa – capilla andina rural con retablo maestro
Histórica capilla de pueblo en Challapampa, cerca de Juli
La Capilla de San Pedro de Challapampa se encuentra en el Centro Poblado Challapampa, un pequeño pueblo andino en los alrededores de la ciudad de Juli, a orillas del lago Titicaca. La capilla fue construida hacia finales del siglo XVI en honor del apóstol San Pedro y es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura misional rural destinada a la evangelización de la población aymara del Altiplano. Hoy es especialmente valorada por su altar mayor único y su atmósfera auténtica.
Historia de la capilla
La Capilla de San Pedro fue edificada a finales del siglo XVI, en una época en la que órdenes religiosas y misioneros penetraban profundamente en las zonas rurales del Altiplano. Oficialmente, la capilla inició su funcionamiento hacia el año 1835. Sirvió como lugar central de celebraciones litúrgicas, catequesis y fiestas de la comunidad campesina de Challapampa.
La restauración más importante tuvo lugar entre 1971 y 1974. En esta etapa se aseguraron el techo, los muros y, sobre todo, el valioso altar mayor, de modo que hoy la capilla puede ser nuevamente visitada y valorada desde el punto de vista histórico-artístico.

Arquitectura de la Capilla de San Pedro
Planta y sistema constructivo
La capilla está concebida de manera deliberadamente sencilla y responde al modelo típico de las iglesias rurales andinas:
- Nave única de aproximadamente 19 m de largo y 6 m de ancho
- Nave rectangular simple sin capillas laterales
- Sacristía como ambiente anexo
- Torre de piedra, que culmina en el campanario para las campanas
- Techo de paja (ichu/totora), típico del medio rural del Altiplano
Este diseño convierte a la capilla en uno de los mejores ejemplos conservados de iglesia misional rural en el Altiplano, construida específicamente para la evangelización de las comunidades aymaras.
Portada y torre
La portada de la capilla está diseñada en un estilo renacentista sencillo. Líneas claras, escasa decoración y el uso de la piedra confieren a la pequeña fachada una sobria dignidad. La torre de piedra sobre la zona de ingreso culmina en un cuerpo de campanas y, pese a las reducidas dimensiones del edificio, marca de forma notable el perfil del pueblo.

El retablo de Bernardo Bitti – una obra maestra del arte colonial
Diseño y ejecución
La principal obra de arte de la capilla es el altar mayor (retablo), que otorga al interior su especial relevancia. Este retablo fue diseñado por:
- Bernardo Bitti – jesuita italiano, representante de la pintura manierista y uno de los artistas más importantes de la época colonial en el Perú, especialmente en las regiones de Juli y Puno.
La ejecución se llevó a cabo en estrecha colaboración entre distintos artesanos:
- Trabajo en madera: tallado por Pedro de Vargas, quien realizó la estructura del retablo como un sólido conjunto de madera.
- Policromía y dorado: pintado y dorado por Fray Alonso Bernardo Joan Demócrito Bitti (Bernardo Bitti), quien lo revistió de color, oro y delicada decoración.
El retablo se considera una de las obras de arte religioso más importantes de la región y un ejemplo especialmente valioso del arte colonial peruano. No en vano Bitti es conocido como el “Miguel Ángel de América Latina”.
Iconografía y composición
La estructura del altar se distingue por una rica presencia de esculturas y figuras angélicas:
- Dos arcángeles en la parte inferior del retablo, que enmarcan la composición.
- Dieciséis querubines en la parte superior, que refuerzan el carácter celestial del conjunto.
- Nicho central (hornacina) en el centro, hoy vacío, que probablemente albergó en su momento una figura de especial devoción. El nicho es de gran tamaño y forma parte esencial del diseño original.
La combinación de talla en madera, pintura manierista y dorado convierte al retablo en un conjunto único que, en esta forma, solo se ha conservado aquí en el medio rural del Altiplano.

Importancia de la capilla en el Altiplano
La Capilla de San Pedro de Challapampa es considerada el ejemplo más claro y último conservado de una capilla rural construida explícitamente para la evangelización de los aymaras. Gracias a la pureza de su arquitectura, al buen estado de conservación de su retablo y a su entorno rural, posee un valor cultural e histórico y un interés turístico especialmente altos.
Visita a la Capilla de San Pedro de Challapampa
Ingreso y normas de acceso
El acceso a la capilla es parcialmente restringido y se realiza únicamente con autorización previa. Las visitas deben coordinarse con anticipación con la comunidad local o las autoridades responsables, ya que se trata de un santuario activo del pueblo.
En principio, la capilla puede visitarse durante todo el año:
- Mejor época para la visita: todo el año
- Horario de visita: aproximadamente de 08:00 a 15:00 horas
Fiestas religiosas y vida del pueblo
La Capilla de San Pedro está estrechamente vinculada al calendario religioso de la comunidad. Las principales fiestas patronales son:
- 1 de enero – fiesta patronal de inicio de año
- 29 de junio – festividad en honor de San Pedro, patrón de la capilla
En estas fechas Challapampa se llena de fieles, música, danzas y tradiciones coloridas: una experiencia intensa del mundo religioso de este pueblo andino.
Ubicación y cómo llegar a Challapampa
Desde la ciudad de Juli se parte del Terminal Terrestre en un minibús público y se recorren unos 17 kilómetros hasta el desvío hacia el Centro Poblado Challapampa. Allí se realiza el cambio a una combi y se recorren, por una vía afirmada, aproximadamente 1,2 kilómetros adicionales hasta la plaza del pueblo (unos 7 minutos). Desde la plaza solo quedan unos pocos pasos – alrededor de 30 metros, es decir, unos 5 minutos a pie – hasta la Capilla de San Pedro de Challapampa.
Actividades para visitantes
Para los viajeros que obtienen autorización para la visita, se abren diversas posibilidades de conocer la capilla y su entorno:
- Fotografía y vídeo – tomas del retablo, de la capilla y del entorno del pueblo (en el interior, siempre siguiendo las indicaciones de los responsables).
- Estudios e investigación – la capilla es un lugar ideal para investigaciones de historia del arte, etnología y estudios religiosos.
- Actividades religiosas y patronales – participación u observación de misas, procesiones y fiestas patronales.
- Observación del paisaje – desde el pueblo se disfruta de amplias vistas sobre el paisaje andino y el lago Titicaca, que refuerzan la atmósfera espiritual del lugar.
Quien se anima a llegar hasta Challapampa descubre en la Capilla de San Pedro un lugar silencioso pero de enorme importancia: una joya del arte colonial rural, enclavada en la inmensidad del Altiplano peruano.

