
Cerro Juana (Apu Qhuana): cerro sagrado fronterizo sobre Yunguyo
Ubicación, altura y significado del Cerro Juana
El Cerro Juana, conocido antiguamente como Apu Qhuana o Ceru Jani, se eleva al norte del centro poblado de Phoccona a 4.401 m s. n. m., en el sur de la región Puno. Para la población de Yunguyo es uno de los vigías protectores del lugar, pues desde este sector suelen llegar las nubes de lluvia que garantizan la vida.
En la cumbre se encuentra el Hito N.º 16, un mojón fronterizo entre Perú y Bolivia. Desde allí se abre un panorama grandioso: la ciudad de Yunguyo, los lagos Titicaca y Wiñaymarca, la ciudad boliviana de Copacabana, las islas Isla del Sol e Isla de la Luna, así como las islas peruanas Anapia, Suana, Yuspique e Iscaya.
El cerro es al mismo tiempo mirador paisajístico, santuario y marcador fronterizo: un lugar donde geografía, historia y espiritualidad se entrecruzan de manera visible.
Rituales, cosmos andino y observación de estrellas
En la zona de la cumbre se han realizado desde tiempos antiguos rituales mágico-culturales. Especialmente importante es el Pago a la Pachamama, la ofrenda a la Madre Tierra. En el marco de esta ceremonia, los pobladores llevan flores, hojas, dulces, alcohol y otros presentes para agradecer por la fertilidad, la protección y el bienestar.
Al mismo tiempo, el Cerro Juana es considerado un espacio de observación astronómica. Desde su cima se pueden observar:
- los movimientos de estrellas y planetas,
- la trayectoria de los satélites,
- y el cambio de estaciones y puntos cardinales.
En la cosmovisión andina, la observación del cielo y el ritual se entrelazan: el firmamento se “lee” para interpretar el tiempo, las cosechas y las fiestas.

Huellas arqueológicas en el Cerro Juana
El cerro presenta una notable densidad arqueológica. Los hallazgos apuntan a usos ya desde periodos precerámicos y en los horizontes Medio e Intermedio Tardío. Entre los elementos más importantes se encuentran:
- petroglifos – grabados rupestres con representaciones simbólicas,
- artefactos líticos (herramientas e instrumentos),
- canteras y las llamadas “piedras cansadas”, bloques de roca a medio tallar o en proceso de transporte,
- tumbas tipo cista (cistas),
- centros ceremoniales,
- y antiguos pluviómetros para la observación de las lluvias.
Intini Qhala: grabados rupestres hacia la salida del sol
Los petroglifos más conocidos se encuentran justo por debajo de la cumbre, en una zona rocosa conocida como Intini Qhala. En la superficie plana de las rocas, orientada hacia el amanecer, se distinguen en finos trazos:
- dos cabezas antropomorfas,
- una “cruz delta” o Chakana, la cruz andina.
Estos símbolos remiten a una profunda interpretación espiritual de los puntos cardinales, la salida del sol y la relación entre ser humano, tierra y cosmos.
Mesa Qhala en la quebrada Tuksa Puju
En la quebrada Tuksa Puju se encuentra otro elemento notable: la Mesa Qhala, un bloque de piedra tallado con gran precisión. Sus costados han sido trabajados cuidadosamente, mientras que la base se ha dejado en estado natural. Su forma recuerda a una mesa ritual, que pudo haberse utilizado para ofrendas, ceremonias u observaciones.
Vistas panorámicas y paisaje
Desde el Cerro Juana se disfruta de una de las vistas panorámicas más impresionantes del sur del área del Titicaca. Según la visibilidad, es posible contemplar al mismo tiempo:
- la ciudad de Yunguyo,
- las dos masas de agua, el lago Titicaca y el lago Wiñaymarca,
- la ciudad de Copacabana en Bolivia,
- la Isla del Sol y la Isla de la Luna,
- el conjunto de islas de Anapia, Suana, Yuspique e Iscaya,
- así como partes de las cordilleras andinas al fondo.
Especialmente en las primeras horas de la mañana o poco antes del atardecer, la luz tiñe los lagos de distintos tonos de azul y difumina límites y líneas de costa: un momento ideal para la fotografía y la filmación.
Caminatas, trekking e investigación
El ascenso al Cerro Juana es ideal para caminatas y trekking en altura. El recorrido parte de las comunidades al pie del cerro, sigue caminos vehiculares y finalmente un sendero que conduce hasta el hito fronterizo y los sectores arqueológicos.
Para investigadores de arqueología, etnología o estudios de religiones, el cerro es un laboratorio abierto: huellas de fortificaciones, tumbas preincaicas, “piedras cansadas”, fragmentos de cerámica y petroglifos ofrecen pistas sobre varias capas culturales.
Cómo llegar al Cerro Juana desde Puno
El viaje desde Puno al Cerro Juana se realiza en varias etapas, pasando por la ciudad de Yunguyo hasta la comunidad de Apillani y desde allí a pie hasta la cumbre.
Etapas del viaje
- Puno – Yunguyo
Terminal Zonal Puno – Terminal Terrestre Yunguyo
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: minibús (transporte público)
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 136 km / unas 2 horas - Yunguyo – Paradero Apillani
Terminal Terrestre Yunguyo – paradero Apillani
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: mototaxi
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 2 km / unos 15 minutos - Paradero Apillani – C. P. Apillani
Paradero Apillani – centro poblado Apillani
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: combi (minibús local)
Tipo de vía: vía afirmada
Distancia/tiempo: aprox. 3 km / unos 20 minutos - Apillani – Cerro Juana (Hito 16)
C. P. Apillani – Cerro Juana, hito fronterizo N.º 16
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: a pie
Camino: sendero de montaña
Distancia/tiempo: aprox. 3,45 km / cerca de 1 hora
El sendero asciende de forma constante; debido a la altura, es importante considerar tiempo suficiente para pausas y para la aclimatación.
Mejor época de visita y recomendaciones de seguridad
El Cerro Juana puede visitarse durante todo el año. No obstante, por la altura y la exposición de la cumbre es imprescindible una buena preparación.
- Época de visita: Todo el Año (destino de todo el año).
- Horarios recomendados: de 05:00 a 15:30 horas, para contar con tiempo suficiente de ascenso y descenso con luz diurna.
Equipamiento recomendado:
- ropa abrigadora en sistema de capas y casaca cortaviento,
- calzado de trekking o de caminata estable,
- protección solar (sombrero, gafas de sol, bloqueador),
- agua suficiente y alimentos ligeros,
- bastones de caminata para el ascenso, de ser necesario.
Los visitantes deben tratar con respeto los lugares rituales, las piedras, los petroglifos y las ofrendas: no tocar ni retirar nada, no hacer inscripciones ni marcas. El cerro es santuario, mirador y archivo arqueológico a la vez.
Actividades y experiencias en el Cerro Juana
En torno a la cumbre y a lo largo del camino se pueden realizar diversas actividades:
- fotografía y filmación: registro del paisaje, de los lagos, las islas y las estructuras arqueológicas.
- estudios e investigación: análisis de restos de fortificaciones, petroglifos, tumbas preincaicas, “piedras cansadas” y fragmentos cerámicos.
- observación del paisaje: amplias vistas sobre Yunguyo, el lago Titicaca, el lago Wiñaymarca y el mundo insular.
- rituales y festividades: participación u observación del Año Nuevo Andino “Pachacuty” el 21 de junio, cuando la comunidad celebra el cambio del año solar.
- caminata/trekking: ascenso deportivo a uno de los cerros más simbólicos de la frontera entre Perú y Bolivia.
Quien visita el Cerro Juana experimenta un Apu en el que naturaleza, línea fronteriza, huellas arqueológicas y cultura andina viva se funden en una experiencia poderosa, muy por encima de las aguas del lago Titicaca.

