
Cerro San Bartolomé (Ankarkollo) – Cerro ritual y mirador sobre el lago Titicaca
Panorama general: cerro sagrado de los Lupaka con vistas a Juli y al lago Titicaca
El Cerro San Bartolomé, conocido en la tradición aymara como Ankarkollo, se eleva a sólo unos 2 km de la ciudad de Juli, frente al lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Se ubica en la región natural Suni, a una altura media de aproximadamente 3.869 m s. n. m., con un clima frío y seco y una temperatura media anual de alrededor de 10 °C.
En la actualidad, el cerro es a la vez lugar ritual sagrado, destino de peregrinación, mirador natural y sitio de memoria arqueológica de la cultura Lupaka prehispánica. En su cima se realizan durante todo el año rituales en honor a la Pachamama, mientras que en agosto miles de fieles ascienden para celebrar la festividad del Apóstol San Bartolomé.
Ubicación, clima y accesos
El Cerro San Bartolomé se encuentra en el distrito de Juli, provincia de Chucuito, región Puno, en un punto estratégico sobre la ribera sur del lago Titicaca. Su ubicación combina la cercanía urbana con la amplitud del altiplano.
- Altitud: aprox. 3.869 m s. n. m.
- Zona climática: Suni – fría, seca, con intensa radiación solar durante el día
- Temperatura media: alrededor de 10 °C
- Distancia desde Juli: aprox. 2 km
Desde Puno hasta Juli
- Puno – Juli
Ruta: Terminal Zonal de Puno – Terminal Zonal de Juli
Acceso: terrestre
Medio de transporte: minibús público
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 81,6 km / alrededor de 1 hora 20 minutos
Ascenso al Cerro San Bartolomé
Desde la zona urbana de Juli hay dos accesos principales a la cumbre:
- Terminal Zonal de Juli – cumbre del Cerro San Bartolomé
Acceso: terrestre
Medio de transporte: taxi o vehículo particular
Tipo de vía: carretera afirmada
Distancia/tiempo: aprox. 2 km / unos 15 minutos - Desvío Cruz Pata – cumbre del Cerro San Bartolomé
Acceso: a pie
Camino: sendero peatonal, rústicamente empedrado
Distancia/tiempo: aprox. 1 km / alrededor de 30 minutos
El sendero peatonal es ideal para peregrinos, caminantes y visitantes que desean vivir de forma consciente el carácter ritual del ascenso, mientras que la ruta vehicular facilita el acceso a personas mayores, familias y grupos.
Lugar ritual de la Pachamama y espiritualidad andina
La cima del Cerro San Bartolomé es un importante centro ritual de la región, donde se realizan durante todo el año ceremonias místicas según la cosmovisión andina. Bajo la guía de yatiris o chamanes se llevan a cabo:
- pagos a la Pachamama – ofrendas a la Madre Tierra,
- lecturas de hojas de coca,
- rituales de sanación y ceremonias de limpieza,
- otras prácticas espirituales para pedir protección, salud y prosperidad.
Estos rituales son considerados únicos en la región de Puno y convierten a Ankarkollo en uno de los más importantes centros místicos y espirituales del sector sur del Titicaca.

Festividad del Apóstol San Bartolomé
Además de su dimensión andina, el cerro está estrechamente ligado a la tradición católica. En agosto se celebra la Festividad del Apóstol San Bartolomé, cuyo día central es el 24 de agosto. En esas fechas, numerosos fieles y peregrinos de Juli, comunidades vecinas y otras regiones ascienden por la ladera.
En la cumbre se encuentra un pequeño altar, donde se venera la imagen del Apóstol San Bartolomé. A lo largo de los caminos se pueden ver:
- puestos de venta de objetos religiosos – estampas, imágenes, rosarios,
- puestos donde se venden velas, coca y otros elementos rituales,
- rutas de procesión y senderos marcados con símbolos religiosos.
En esta fusión de devoción católica y cosmovisión andina se expresa la particular identidad religiosa de Juli y su entorno.
Cerro San Bartolomé como mirador natural
El Cerro San Bartolomé es también un excepcional mirador natural sobre la ciudad de Juli y el lago Titicaca. Desde la cumbre se disfruta de un amplio panorama:
- el centro urbano de Juli con sus iglesias históricas,
- la superficie del lago Titicaca y sus orillas,
- diversas islas del lago,
- las Islas del Sol y de la Luna en territorio boliviano,
- la lejana Cordillera Illimani, una llamativa cadena montañosa en el vecino país de Bolivia.
A ello se suman vistas de la flora y fauna locales, de andenes, pastizales y asentamientos – una imagen completa del paisaje del sur de la cuenca del Titicaca.
Importancia arqueológica: fortaleza Lupaka
Antes de la llegada de los incas y los españoles, el Cerro San Bartolomé fue una de las fortalezas más importantes de la cultura Lupaka, uno de los grandes pueblos del entorno del Titicaca. Aún hoy es posible reconocer en el cerro huellas arqueológicas:
- bloques de roca con evidencias de construcciones,
- estructuras de piedra que recuerdan campos de cultivo (chacras) y zonas de almacenamiento o cisternas,
- restos de antiguos senderos y caminos que se dirigían hacia los alrededores.
Estos vestigios dan cuenta del papel de Ankarkollo como puesto de observación estratégico, recinto defensivo y santuario. Para quienes se interesan por la historia y la arqueología, el cerro es una ventana abierta al pasado prehispánico de la región.

Horarios de visita y recomendaciones prácticas
El Cerro San Bartolomé puede visitarse durante todo el año. Sin embargo, debido a la altura, la intensa radiación solar y los marcados contrastes térmicos es importante ir bien preparado.
- Época de visita: todo el año
- Horarios recomendados: 07:00 – 14:00 horas (por la tarde suelen aumentar el viento y la nubosidad)
Se recomienda llevar:
- ropa abrigadora y cortaviento, en capas,
- protección solar (sombrero, gafas de sol, bloqueador),
- calzado cómodo y firme para subir por senderos y escalones,
- agua y snacks ligeros, especialmente durante las peregrinaciones.
Actividades para visitantes
Una visita al Cerro San Bartolomé ofrece una mezcla de espiritualidad, historia, naturaleza y actividad ligera al aire libre.
- Actividades religiosas y patronales
Participación en misas, procesiones y celebraciones en torno a la festividad del Apóstol San Bartolomé en agosto. - Rituales y ceremonias místicas
Observación o participación en pagos a la Pachamama, lecturas de coca y rituales de sanación en compañía de yatiris locales (siempre con respeto a las costumbres). - Observación del paisaje y fotografía
Tomas panorámicas del lago Titicaca, de las islas, de Juli, de la flora y fauna circundante y de las lejanas montañas de Bolivia. - Paseos en bicicleta
Para ciclistas experimentados es posible combinar tramos en bicicleta por el entorno del cerro con cortas subidas a pie.
Así, el Cerro San Bartolomé – Ankarkollo reúne en un solo lugar santuario, cerro fortaleza y balcón panorámico del altiplano, invitando a los visitantes a experimentar la dimensión espiritual y paisajística del Titicaca desde una perspectiva única.

