Cruz de la Evangelización de Chucuito
Panorama general: testimonio pétreo de la evangelización en el Altiplano
La Cruz de la Evangelización de Chucuito se encuentra junto al acceso al atrio del Templo de Nuestra Señora de la Asunción y es uno de los símbolos más elocuentes de la evangelización temprana en el Altiplano puneño. Tallada en piedra con gran cuidado —en parte con bloques reutilizados de construcciones preincaicas e incaicas—, la cruz recuerda los inicios de la doctrina cristiana entre los pueblos aymaras y el rigor religioso que marcó la época colonial.
Contexto histórico de la evangelización
Dominicos en el Altiplano
Los dominicos fueron la primera orden católica que se estableció en el Perú colonial y, con ello, también en el Altiplano, región habitada entonces por señoríos aymaras y comunidades vinculadas al antiguo ámbito Colla-Puquina. En Chucuito, el proceso de evangelización comenzó ya en el siglo XVI, poco después de la conquista española.
Los misioneros buscaban apartar a la población indígena de sus “antiguos dioses” e instruirla en la doctrina cristiana. En paralelo, se impulsó con fuerza la extirpación de idolatrías, es decir, la persecución de prácticas religiosas tradicionales consideradas “errores” o “supersticiones”. En 1569 se establecieron directrices para enseñar “con claridad las verdades de la fe cristiana”, un hito en la organización del control espiritual sobre la población.
Instrumento de justicia religiosa
En este contexto se consolidó la Cruz de la Evangelización de Chucuito. No funcionó solo como símbolo visible de fe, sino también como instrumento de justicia religiosa. Ante cruces como esta se exponían, sancionaban o corregían conductas consideradas contrarias a las normas eclesiásticas, en especial prácticas asociadas a la religiosidad aymara-lupaca que la administración colonial interpretaba como “herejía” o “idolatría”.
Su colocación en el exterior del templo, en un punto de paso obligado, tenía un objetivo claro: hacer visible la presencia de la Iglesia en el espacio público y marcar el tránsito simbólico hacia el nuevo orden religioso.
Arquitectura y simbolismo de la cruz
Piedras reutilizadas y basamento escalonado
La Cruz de la Evangelización es un conjunto pétreo cuidadosamente compuesto, cuyos elementos provendrían de edificaciones preincaicas e incaicas. Se organiza sobre una base escalonada:
- Basamento inferior: plataforma cuadrada de aprox. 2,00 × 2,00 m y 40 cm de altura.
- Subbasamento: segunda grada cuadrada, menor, de aprox. 1,20 × 1,20 m y 30 cm de altura.
- Remate piramidal: base para el fuste de la cruz, de aprox. 80 cm en la parte inferior y 40 cm en la superior, con unos 60 cm de altura.
Esta estructura eleva el monumento y le da una presencia fuerte en el ingreso al atrio. Al mismo tiempo, su forma evoca plataformas ceremoniales andinas, reflejando la superposición —a veces violenta, a veces gradual— de tradiciones indígenas y coloniales.
La cruz y las figuras talladas
Sobre el basamento se alza la cruz de piedra, de aprox. 1,40 m de alto por 1,00 m de ancho. A ambos lados aparecen figuras humanas labradas que, de acuerdo con la iconografía cristiana, podrían representar a la Virgen María y al apóstol Juan. En sus cuerpos se distinguen añadidos pétreos a modo de cabezas, un detalle que les da un carácter arcaico y expresivo.
La escena remite a la representación tradicional de la crucifixión, pero la factura local de la piedra y la reutilización de materiales más antiguos permiten leer también una continuidad simbólica: un nuevo mensaje impuesto sobre un territorio con memorias sagradas previas.
Función religiosa e importancia histórica
Cruz de la “extirpación de idolatrías”
La cruz fue ubicada en el exterior del templo como un marcador de autoridad religiosa. En torno a este tipo de monumentos se manifestaba el poder eclesiástico que buscaba disciplinar la vida espiritual de la población, prohibiendo y sancionando rituales ancestrales del Altiplano.
Por ello, la Cruz de la Evangelización es también un testimonio de las tensiones que acompañaron la colonización: conversión, presión, castigo y transformación cultural. Es una pieza clave para comprender la historia de Chucuito más allá de sus iglesias y portales, como escenario de cambios profundos en la identidad religiosa de la región.
Parte de la ruta cultural por Chucuito
Hoy la cruz constituye un hito histórico del centro de Chucuito. Junto con las iglesias coloniales, las “Cajas Reales”, la plaza y otros monumentos, ayuda a reconstruir la historia local desde la época posterior a la conquista española.
Para quienes desean conocer mejor la “Ciudad de las Cajas Reales”, este punto añade una capa esencial: la de la evangelización como proceso social y político, no solo religioso.
Visita a la Cruz de la Evangelización
Cómo llegar a Chucuito
Chucuito se ubica al sur de Puno, en la ribera occidental del Titicaca, y se llega fácilmente en transporte público:
- Ruta: Puno – Chucuito
- Salida en Puno: paradero de minibuses en la Jr. Banchero Rossi
- Llegada: Plaza Principal de Chucuito
- Tipo de acceso: terrestre
- Transporte: minibús / combi
- Distancia y duración: aprox. 18 km, unos 30 minutos
Ubicación y horarios sugeridos
La cruz se encuentra directamente en el acceso al atrio del Templo de Nuestra Señora de la Asunción, a pocos pasos de la plaza. Es un punto fácil de integrar en un paseo por el centro histórico.
- Época recomendada: todo el año
- Horario sugerido: aprox. 07:00 – 19:00
Al tratarse de un monumento religioso, se recomienda un comportamiento respetuoso, especialmente durante misas y festividades.
Experiencias y actividades alrededor de la cruz
Cultura, fe y vida cotidiana
El entorno de la cruz está estrechamente ligado al ritmo religioso y social de Chucuito. En fechas festivas, el atrio y sus accesos se llenan de actividad:
- Fiestas religiosas: celebraciones, entre otras, el 15 de agosto (Virgen de la Asunción) y el 11 de octubre (Virgen del Rosario), con misas, procesiones, música y danza.
- Gastronomía local: en tiempos de fiesta suelen aparecer puestos con platos y productos típicos del Altiplano.
- Vida comunitaria: observar el ir y venir de la gente, conversaciones y pequeños comercios alrededor del templo.
- Expresiones culturales: música, danza y otras manifestaciones tradicionales en el marco de celebraciones.
Fotografía y exploración histórica
Para amantes de la historia y la fotografía, la cruz ofrece un motivo especial:
- detalles de talla en piedra en basamentos, cruz y figuras,
- composición con la fachada del templo y el atrio,
- integración en el conjunto urbano de plaza, portales y arquitectura colonial.
Combinada con otros puntos de interés —Cajas Reales, plaza, miradores y la zona lacustre—, la Cruz de la Evangelización se convierte en una parada clave para entender la historia profunda de Chucuito.
