
Danza Q’arapulis o Quena Quena en Juli
Danza ceremonial andina de la Exaltación de la Santa Cruz (Orqo Phista)
La danza Q’arapulis, también conocida como Quena Quena, es una de las expresiones tradicionales más impactantes del distrito de Juli, en la región de Puno. Se baila cada año el 14 de septiembre en el marco de la Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, llamada localmente Orqo Phista. Uno de los cuatro alferados (responsables de la fiesta) se encarga específicamente de la presentación de los Q’arapulis y vela por que esta tradición siga viva.
Origen y significado de los Q’arapulis
Sobre el origen de los Q’arapulis circulan dos explicaciones transmitidas de forma oral, ambas profundamente ancladas en la cosmovisión aymara y en la historia del mundo andino.
Mito de la sequía, las estrellas y la jiura (quinua)
La primera versión se basa en un mito aymara que relata una gran sequía en el altiplano. En aquella época se secaron los campos, murieron animales y la población cayó en la necesidad. Entonces, las estrellas y los seres del Alaxpacha —el “mundo de arriba”— deliberaron y decidieron ayudar.
Esa noche, por fin, cayó lluvia sobre la tierra reseca: brotó nueva vida y la gente pudo volver a sembrar, alimentarse y guardar reservas. A ese nuevo alimento lo llamaron “jiura”, “la semilla que brota de la muerte”, que hoy conocemos como quinua. En gratitud y para recordar ese milagro, la comunidad creó una danza que primero se llamó Puli y más tarde se convirtió en la tradición de los Q’arapulis.

Símbolo de valor y fuerza de los pobladores de las Yungas
La segunda versión cuenta que los Q’arapulis representan el valor y la fortaleza de los habitantes de los valles de las Yungas (valles cálidos y húmedos en la transición hacia la selva). Estos cazadores estaban especializados en abatir tigrillos, pumas y jaguares. Con frecuencia llegaban hasta Juli para:
- intercambiar pieles de jaguar o tigrillo,
- productos de origen animal y otros bienes
por productos del altiplano. Las comunidades aymaras adquirían así pieles de felinos, que más tarde se convirtieron en símbolos de estatus, fuerza e identidad. La indumentaria y la actitud de los Q’arapulis recuerdan a esos valientes cazadores de los valles.
Composición del grupo de danza
El conjunto de los Q’arapulis está formado por hombres y mujeres que bailan en parejas. Los hombres asumen al mismo tiempo el papel de músicos, por lo que también se les conoce como quenachos.
Música: quena quena y tambor
- Los hombres tocan una quena larga, una flauta hecha de caña o madera de cantuta, con seis orificios arriba y uno abajo.
- Un bailarín acompaña la melodía con un bombo (tambor) y marca el pulso base.
El sonido de la quena quena es profundo y penetrante, una sonoridad típica del altiplano que, junto con los golpes del bombo, crea un ritmo ritual, casi trance.
Vestimenta de los Q’arapulis
Traje de los hombres: fuerza de cazador e identidad
Un elemento especialmente llamativo en la indumentaria masculina es la “q’awa” o “tigre”, a menudo llamada en español “montura”. Se trata de:
- una piel de tigrillo o jaguar,
- ricamente adornada en los bordes con ornamentos vistosos.
Esta q’awa es uno de los símbolos más característicos de los Q’arapulis y representa fuerza, éxito en la caza e identidad étnica. El traje masculino incluye además:
- peluca blanca,
- ch’ullo de colores con predominio de tonos rojos y anaranjados,
- sombrero negro, a menudo decorado con plumas,
- chaqueta ricamente bordada,
- camisa blanca o “almilla”,
- faja de colores,
- pantalón ajustado con cintas y adornos,
- zapatillas blancas o calzado ligero.
Traje de las mujeres: colores de las flores andinas
Las mujeres llevan una vestimenta igualmente cargada de significado:
- sombrero negro tradicional,
- blusa o chaqueta bordada de bayeta con motivos geométricos,
- un rebozo (manta o pañuelo para hombros/cabeza), prenda surgida con la época colonial y el intercambio cultural,
- cinco a seis polleras de colores, que según los pobladores simbolizan las flores de la oca, la papa y los frijoles,
- en una mano, una inkuña (paño pequeño para ofrendas o gestos simbólicos),
- en la otra, una quena,
- zapatos bajos para el baile.
El movimiento de faldas y mantas hace que los colores “florezcan” en la danza y vincula a las bailarinas con el mundo agrícola y natural del altiplano.

El K’usillo: el payaso andino dentro del grupo
Como en muchas festividades de Juli, en los Q’arapulis no puede faltar una figura: el K’usillo. Es:
- bufón, una especie de payaso o “loco” andino,
- acompañante de las comparsas,
- un personaje representativo de la Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.
El K’usillo interrumpe, comenta, hace reír al público y, al mismo tiempo, refleja con ironía tensiones sociales y religiosas. Entre lo serio y la burla, vuelve más humano y accesible lo ritual.
Los Q’arapulis en el contexto de la Exaltación de la Santa Cruz
La danza Q’arapulis o Quena Quena está profundamente integrada en la celebración de la Cruz y, junto con danzas como la Waca Waca, forma parte esencial del lenguaje artístico y espiritual de la población de Juli.
Actividades culturales y experiencias para visitantes
- Actividades religiosas y patronales – participación en misas, procesiones y representaciones rituales vinculadas a la Exaltación de la Santa Cruz.
- Gastronomía – degustación de platos y bebidas típicas que se ofrecen en puestos callejeros y reuniones familiares durante los días festivos.
- Observación de danza y música – los Q’arapulis, las melodías de quena, los trajes vistosos y la presencia del K’usillo convierten la fiesta en una vivencia cultural intensa.
Quien viaje a Juli el 14 de septiembre verá a los Q’arapulis / Quena Quena no como un simple espectáculo, sino como un expresión viva de un mundo andino donde mito, agricultura, identidad y fe continúan latiendo al ritmo de flautas y tambores.

