
Fósiles de Taraco – Animales marinos en la roca del altiplano
Panorama general: yacimiento fosilífero en el Cerro Imarrucos cerca de Taraco
El yacimiento de Fósiles de Taraco se cuenta entre los recursos paleontológicos más importantes del norte del lago Titicaca. En el distrito de Taraco, en la ladera oriental del Cerro Imarrucos, se encuentra una estructura de cuenca sedimentaria paleozoica, formada en la época en que el actual altiplano era todavía fondo marino de un mar primitivo. En estos estratos se conservan numerosos fósiles de invertebrados marinos: testigos mudos de un mundo submarino desaparecido hace millones de años.
La visita al yacimiento se puede combinar perfectamente con un recorrido por la cercana Reserva Nacional del Titicaca: fósiles en la roca, aves sobre el agua y el intenso azul del lago Titicaca conforman un conjunto excepcional de geología, naturaleza y paisaje.
Geología: cuenca sedimentaria del Paleozoico
Los fósiles de Taraco se encuentran dentro de una estructura de cuenca sedimentaria paleozoica, cuyos estratos afloran en la vertiente oriental del Cerro Imarrucos. Se distinguen principalmente dos tipos de formaciones rocosas:
- calizas de tonalidades rojizas y verdosas, rocas sedimentarias que concentran la mayor riqueza fosilífera,
- sedimentos cuarcíticos, rocas más duras y ricas en arena, con menor abundancia de fósiles.
Estas rocas se formaron cuando, en el fondo del mar primitivo que cubría lo que hoy es la cuenca del altiplano, se depositaban lodos, calizas y arenas. A lo largo de millones de años, los restos de organismos marinos quedaron enterrados en esos sedimentos, se litificaron y finalmente, con el levantamiento de los Andes, quedaron expuestos en superficie.
Diversidad de fósiles: un micromundo marino en el altiplano
En los estratos rocosos del Cerro Imarrucos aparecen fósiles de numerosos invertebrados del Paleozoico. Muchas de estas especies vivían en el fondo marino o flotaban en la columna de agua antes de ser cubiertas por sedimentos y conservarse como fósiles.

Grupos fosilíferos típicos en Taraco
- corales – restos de antiguos arrecifes y colonias,
- conularias – enigmáticos organismos cónicos con conchas segmentadas,
- gasterópodos – caracoles marinos fosilizados,
- crinoideos – lirios de mar, que suelen aparecer como fragmentos de sus tallos,
- hiolitos – fósiles de conchas cónicas,
- trilobites – icónicos artrópodos del Paleozoico,
- radiolarios – microfósiles con esqueleto silíceo,
- esponjas y medusas – restos de animales marinos simples,
- braquiópodos – invertebrados con dos valvas, similares a conchas,
- diversos moluscos y amonites,
- huellas de gusanos marinos y estrellas de mar.
Durante la caminata por las laderas del Cerro Imarrucos se pueden observar en las calizas conchas incrustadas, costillas, formas espirales y fragmentos que, con algo de práctica, permiten identificar a qué grupo pertenecen. Para especialistas y aficionados, Taraco es un auténtico laboratorio al aire libre de la historia de la Tierra.

Paisaje, reserva y vistas al lago Titicaca
El yacimiento se encuentra muy cerca de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional del Titicaca. La visita combina así la dimensión paleontológica de la región con la naturaleza viva del altiplano actual.
Flora del altiplano
- Q’ora y Calamagrostis – gramíneas típicas de altura,
- Cortaderia – pastos altos y densos,
- Queñua – árbol andino que sobrevive en alturas extremas,
- Kolle y Thola – arbustos característicos del altiplano,
- Espina de Cristo – arbustos espinosos adaptados a la zona seca.
Fauna y aves
Entre las rocas y los pastos se observa ocasionalmente la típica fauna altoandina:
- vizcachas – roedores que habitan en las rocas,
- cuyes silvestres,
- lagartijas – pequeños reptiles que se calientan al sol.
El cercano lago Titicaca y los humedales de la reserva atraen abundantes aves acuáticas y rapaces:
- yanavico,
- ibis de puna,
- gaviota andina,
- leq’echo,
- cernícalo y distintas especies de buhos.
Mientras el ascenso por el Cerro Imarrucos dirige la mirada hacia la roca y los fósiles, el horizonte se abre una y otra vez hacia la Reserva Nacional del Titicaca y el lago Titicaca: una combinación impresionante de historia geológica y presente.

Cómo llegar a los Fósiles de Taraco
El yacimiento es accesible desde Puno pasando por Juliaca y el pueblo de Taraco. Desde allí se continúa en taxi y luego a pie hasta el Cerro Imarrucos.
Ruta vía Puno y Juliaca
- Puno – Juliaca (mercado Túpac Amaru)
Punto de partida: Terminal Terrestre Interprovincial de Puno
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: minibus (servicio público)
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 45 km / alrededor de 1 hora - Dentro de Juliaca: mercado Túpac Amaru – Terminal Terrestre Interprovincial San Francisco
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: taxi
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 1,5 km / unos 10 minutos
Juliaca – Taraco – Cerro Imarrucos
- Juliaca (terminal San Francisco) – Taraco (Plaza de Armas)
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: combi/minibus
Tipo de vía: asfaltada
Distancia/tiempo: aprox. 35 km / alrededor de 40 minutos - Taraco – centro poblado Huancollusco (desvío escuela Huancollusco)
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: taxi
Tipo de vía: trocha afirmada
Distancia/tiempo: aprox. 5 km / unos 15 minutos - Huancollusco (desvío) – acceso a Fósiles de Taraco (Cerro Imarrucos)
Tipo de acceso: a pie
Camino: sendero de montaña
Distancia/tiempo: aprox. 1 km / unos 20 minutos
Desde la ladera comienza la verdadera exploración: a lo largo de las bandas de caliza expuestas, los visitantes pueden buscar fósiles, siempre con respeto por el yacimiento y la roca.
Mejor época para visitar y recomendaciones prácticas
Los fósiles de Taraco pueden visitarse durante todo el año. Sin embargo, es importante tener en cuenta el clima del altiplano:
- Época de visita: todo el año
- Horarios recomendados: 06:00 – 16:00 h (por la luz y la mayor estabilidad del tiempo)
Equipamiento recomendado:
- botas o zapatos de trekking para laderas pedregosas,
- ropa abrigadora y cortaviento en capas,
- protección solar (sombrero, gafas, bloqueador),
- agua y refrigerios ligeros,
- si es posible, lupas de mano para observar fósiles pequeños.
Es fundamental un manejo responsable del yacimiento: no se deben extraer ni dañar fósiles, especialmente en áreas de interés científico. Fotografiar, dibujar y observar son formas ideales de documentar la riqueza del lugar.
Actividades en los Fósiles de Taraco
El yacimiento fosilífero es especialmente atractivo para visitantes interesados en la historia de la Tierra, la naturaleza y el paisaje.
- Estudios e investigación
Realización de estudios geológicos y paleontológicos, como análisis de la composición de las rocas, distribución de fósiles e historia ambiental del Paleozoico. - Observación de la flora
Conocimiento de plantas altoandinas como Q’ora, Calamagrostis, Cortaderia, Queñua, Kolle, Thola y Espina de Cristo. - Observación de la fauna
Avistamiento de vizcachas, cuyes silvestres, lagartijas y de las aves vinculadas a los humedales del Titicaca. - Observación del paisaje
Vistas panorámicas hacia la Reserva Nacional del Titicaca y el lago Titicaca, un escenario único para la fotografía y el disfrute de la naturaleza.
Quien visita los Fósiles de Taraco emprende un viaje a través de cientos de millones de años de historia geológica: desde la época en que aquí se extendía un mar antiguo hasta el actual paisaje de altiplano sobre el lago Titicaca.

