Lago Titicaca Perú
Descubrir el lago Titicaca: un viaje por el lago navegable más alto del mundo
Contenido
Los Uros
Islas naturales
Puno
Ecología del lago
Consejos de viaje
Cuaderno de viaje
Visitas guiadas
Dónde alojarse
El lago Titicaca está ubicado en los Andes del sureste, sobre el Altiplano a una altura de más de 3800 metros, exactamente entre Perú y Bolivia, siendo así el cuerpo de agua navegable más alto del mundo. En un juego de palabras peruano, incluso el nombre se divide: «Titi» pertenece a los peruanos, mientras que «caca» es asignado a Bolivia. Por lo tanto, una visita al lago Titicaca también es el punto de partida ideal para visitar el país vecino, Bolivia, desde un viaje en Perú.
En el lago Titicaca operan todo tipo de embarcaciones, desde simples botes de totora y madera hasta embarcaciones de pasajeros, pequeñas yates y un moderno hidroala. La mayoría de los visitantes quedan impresionados por el tamaño del lago, que se extiende aparentemente sin fin hacia el horizonte entre azul celeste y turquesa. De hecho, el lago Titicaca es más de tres veces el tamaño del Saarland o 15.5 veces el tamaño del lago de Constanza. Aún así, el agua es lo suficientemente limpia para continuar siendo, como ha sido durante milenios, la principal fuente de agua para los aproximadamente 2.6 millones de personas que viven alrededor del lago Titicaca.
El lago Titicaca es un destino popular entre los turistas debido a su rica biodiversidad y su hermoso paisaje. Sin embargo, también es una área protegida y el hogar de 14 especies de peces y animales que viven exclusivamente en y alrededor del lago Titicaca, perfectamente adaptadas al ambiente a menudo frío y al bajo contenido de oxígeno en el aire. Entre estas especies se encuentra el Rollianda Microptera, un pájaro incapaz de volar que se asemeja al pato europeo; flamencos brillantes; así como la rana gigante del Titicaca y el zambullidor del Titicaca.
Incluso antes de los Incas, el lago Titicaca jugaba un papel central y espiritual en la mitología de los pueblos nativos que vivían en sus orillas. Para los Incas, el lago también tenía un rol crucial y espiritual. Según una de sus leyendas, el dios Virachocha emergió de sus aguas para crear el sol, la luna, las estrellas y, finalmente, toda la civilización Inca.
Isla de Uros
Amantaní
Las islas flotantes de los Uros
El lago Titicaca es famoso por sus islas flotantes, que antiguamente estaban habitadas por los Uros (o Urus). Desde 1958, los Uros, que anteriormente se llamaban Kot-Suns, son considerados extintos. Son sus descendientes quienes mantienen viva la cultura Uru. Hoy en día, la mayoría vive en Puno, la capital de la provincia a la que pertenece el lago Titicaca.
Isla del Sol
Según una leyenda, los Uru no estaban dispuestos a pagar el tributo de derecho de residencia exigido por los Incas ni a trabajar en sus minas de plata. Así, idearon el ingenioso plan de construir islas flotantes con totora seca y vivir en ellas en medio del lago Titicaca, fuera de los límites geográficos de control de los Incas.
Estas islas, de las cuales hay actualmente unas 49 flotando en la superficie del agua, son de tamaño considerable: una familia podía construir varias cabañas en una y aún tenía espacio suficiente para moverse libremente.
Muchos de los Uros prefieren la vida en sus islas, incluso si eso significa renovar el sustrato de totora cada 10 días, ya que se descompone bajo el agua. Así, viven en armonía con la naturaleza, sustentándose principalmente de la pesca y la caza de patos en el lago.
La vida predominantemente tradicional tiene desventajas, especialmente para las niñas, ya que tienen pocas oportunidades de acceder a una educación que les ofrezca un futuro. Tradicionalmente, las niñas asisten a la escuela hasta el sexto grado en una isla flotante, después de lo cual se casan.
El pueblo original de los Uros probablemente surgió de la cultura Aymara, quienes a su vez eran herederos de la alta cultura andina de Tiwanaku (pre-Inca). Según su conexión con el lago Titicaca, los Uros vivían de la pesca. Para sus descendientes, hoy en día el turismo es una fuente principal de ingresos; por eso, algunas familias todavía viven en las grandes balsas residenciales en el agua.
cerca de Puno
Uros
Consejo de viaje para el lago Titicaca / Islas flotantes:
Durante un recorrido por algunas de las islas flotantes, podrás apreciar por ti mismo la creatividad y la solidez de la construcción de su base. Antes incluso, tendrás la oportunidad de admirar el material utilizado, ya que los barcos en los que viajarás también están hechos del totora que crece en los bordes del lago Titicaca. ¡Por supuesto, también está permitido pisar las islas! Ten cuidado: en algunas de las islas artificiales, el suelo puede ser muy blando y flexible.
Balsa Totora
Las islas naturales del lago Titicaca
Isla del Sol
Originalmente, la Isla del Sol se llamaba Titicaca, que dio nombre a todo el lago Titicaca. Según los mitos de creación de los Incas, el dios del sol Inti dejó descender a sus hijos Manco Cápac y su esposa y hermana, Mama Ocllo, en una roca de la Isla del Sol. Allí, les entregó un bastón dorado con la instrucción de establecerse donde el bastón pudiera ser clavado en el suelo. Así fue como se encontró y fundó Cuzco, y Manco Cápac se convirtió en el primer gobernante del nuevo imperio Inca.
La Isla del Sol, que mide diez kilómetros de largo y hasta seis kilómetros de ancho, se encuentra aproximadamente a 20 kilómetros al norte de Copacabana y oficialmente pertenece a Bolivia. La isla es rica en bahías y está bordeada por diversas pequeñas penínsulas. Actualmente, unos 3000 habitantes viven en la Isla del Sol, principalmente del turismo, aunque también practican la agricultura y la pesca para autoabastecerse.
Varias ruinas y complejos de templos de la época Inca hacen que una visita valga la pena, que también puede incluir una noche de estadía, como el palacio de Pilkokaina, un edificio de varios pisos construido completamente sin mortero por Tupac Yupanki alrededor de 1480, o el complejo de ruinas de Chincana, dedicado a rituales, un laberinto tipo cueva que una vez estuvo revestido con placas de oro.
Isla de la Luna
Al igual que la Isla del Sol, la Isla de la Luna también pertenece a Bolivia. Vale la pena visitar las ruinas que recuerdan a un anfiteatro del «Templo de las Vírgenes», donde se celebraba otro mito de creación especial de los Incas. En el oeste de la pequeña isla, que además no tiene electricidad, viven unos 80 habitantes que ofrecen bellos souvenirs para los viajeros.
Consejo de viaje para el lago Titicaca / Isla de la Luna:
Algunos de los barcos que salen de Copacabana después de visitar la Isla del Sol también se dirigen a la Isla de la Luna. Dependiendo de la línea de barcos, estos pueden hacer escala en el sur o en el norte de la isla. Los aventureros también pueden alquilar su propio bote en la Isla del Sol y tomar ellos mismos el control de la travesía.
Taquile
Los habitantes de Taquile son conocidos por sus tradiciones, costumbres y su colorida y vibrante vestimenta. La isla está a unos 35 km de Puno y ofrece a los turistas la posibilidad de pernoctar en las casas de los aldeanos, cuyos principales ingresos provienen de la pesca, la agricultura y la producción de textiles.
Consejo de viaje para el lago Titicaca / Isla del Sol:
Para los viajeros en Perú, la Isla del Sol ofrece la particularidad de que deben dejar el país y entrar a Bolivia para llegar a ella. Desde Puno, salen regularmente autobuses hacia Copacabana. Desde Copacabana, diversos barcos hacen el traslado hacia la Isla del Sol.
Es recomendable dedicar al menos un día completo a la Isla del Sol si realmente desea captar la esencia de este lugar mágico. Si planea quedarse a dormir, prepárese para una larga caminata desde su llegada, dependiendo de su alojamiento. Como el camino puede ser bastante empinado, es aconsejable buscar ayuda con animales de carga de antemano.
Muchas agencias de viajes ofrecen pasar la noche en Copacabana, pero un consejo poco conocido es pernoctar directamente en la Isla del Sol. Como alojamiento, se recomienda especialmente la eco-lodge «La Estancia», construida en un estilo tradicional y con una hermosa vista al lago. Diversos pequeños empresarios se han unido para operar este lugar de manera ecológica y sostenible, incluyendo el suministro de alimentos locales, una planta de tratamiento de aguas residuales y un sistema solar.
No se sorprenda si durante sus caminatas por la isla se le pide que pague una pequeña tarifa de peaje. Esto es completamente legítimo y sirve para el mantenimiento autónomo de los caminos bien desarrollados y las ruinas.
Amantani
La isla Amantani está ubicada a unos 40 km de Puno y es el lugar ideal para aquellos que buscan un espacio realmente tranquilo, quizás incluso para recuperarse de las muchas aventuras de un viaje por Perú. En Amantani, aproximadamente 4000 personas viven en seis comunidades agrícolas dedicadas a la artesanía, la agricultura, la cantería y los textiles. Todavía hablan entre ellos el Quechua, la lengua de los Incas.
Los lugares de interés incluyen las ciudades arqueológicas y elevaciones conocidas como «Pacha Tata» y «Pacha Mama», que tienen su origen en la cultura Tihuanaco. El sendero de dificultad media hacia su cima lleva a los excursionistas a través de valles y campos en terrazas, antes de llegar a impresionantes ruinas y templos incas. La vista del lago Titicaca desde aquí es espectacular.
Consejo de viaje para el lago Titicaca / Amantani:
Una maravillosa particularidad de la isla: puedes pasar la noche allí, no en hoteles, sino en casas de familias locales. Asegúrate de pagar directamente a tus anfitriones, en lugar de a un operador turístico local contratado en la costa, para asegurar que la compensación sea justa.
Suasi
Suasi tiene una particularidad excepcional: es la única isla en el lago Titicaca de propiedad privada. Su propietaria, Martha Giraldo, estableció aquí una eco-lodge hace algunos años. No hay teléfono, televisión ni autos. La energía necesaria para la electricidad se genera completamente a través de paneles solares. Alrededor del hotel, ubicado en una bahía, florece una vegetación exuberante: margaritas, geranios y especialmente la flor nacional de Perú, la Kantuta.
Estas plantas contrastan de manera encantadora con el resto de la isla, dorado y cubierto por el pasto ichu ondeante, alrededor del cual se cuidan manadas de alpacas. También viven aquí las vicuñas, con su lana extremadamente valiosa.
Consejo secreto: En la cima de la isla, no solo puedes meditar excelente al amanecer y al atardecer, sino que también puedes contratar a un guía con conocimientos astronómicos. Este explicará la interpretación inca de las estrellas por la noche. Puedes llegar a Suasi desde Puno en un barco rápido en aproximadamente tres horas y media.
Puno en el lago Titicaca
Puno fue fundada en 1668 por el Virrey Pedro Fernández Castro Andrade. La ciudad también es conocida como «Ciudad de Plata» debido a sus grandes yacimientos de este metal precioso: las minas de plata de Puno son algunas de las más productivas en todo Perú. En honor al rey español Carlos II, Puno fue renombrada como San Carlos de Puno.
En el momento del cambio de nombre, se añadieron muchas iglesias protestantes a la ciudad, las cuales aún hoy pueden ser visitadas. Otros lugares de interés en la ciudad incluyen el «Balcón del Conde de Lemus», construido en 1668 como residencia para el virrey y que hoy alberga el Instituto Nacional de Cultura. También merecen una visita: la Catedral de Puno, la «Casa del Corregidor», los miradores «Kuntur Huasi» y «Puma Uta», los torreones funerarios de la cultura Kolla y el parque nacional adyacente «Reserva Nacional del Titicaca».
Puno se denomina orgullosamente como la capital de la folclore de Perú. Aunque el festival ‘Virgen de la Candelaria’ que se celebra en febrero es uno de los puntos culminantes del calendario festivo de Puno, también se llevan a cabo innumerables presentaciones y eventos más pequeños. Aquí, en la orilla del lago Titicaca, los viajeros pueden conocer los trajes tradicionales, la diversidad de la música peruana y la alegre hospitalidad de la región. Sin embargo, durante el ‘Virgen de la Candelaria Festival’, los hoteles se reservan rápidamente y los precios en los restaurantes y para las excursiones tienden a aumentar.
Consejo de viaje para el lago Titicaca: Llegada y recorrido
Dado que Puno no cuenta con aeropuerto propio, el aeropuerto más cercano es el ‘Aeropuerto Manco Capac’ en Juliaca, a solo 45 km de Puno. Desde allí hay vuelos diarios a Lima, Arequipa y Cusco. Desde Puno, hay varias opciones para llegar en autobús al lago Titicaca. Un viaje particularmente especial es el trayecto de aproximadamente diez horas con el tren conocido como ‘Andean Explorer’, que opera entre Puno y Cusco y ofrece impresionantes vistas del paisaje.
En el lago mismo, se viaja en barcos que salen de la bahía de Puno. A lo largo del lago, puede tomar un autobús hacia Bolivia, desembarcando en Copacabana, lo cual toma aproximadamente cuatro horas. En la frontera, será necesario bajarse del autobús para la verificación de pasaportes, ¡así que tenga sus documentos a mano!
Los problemas ecológicos del lago Titicaca
El lago Titicaca es el mayor reservorio de agua potable de Sudamérica. Sin embargo, en los últimos años, su equilibrio biológico se ha alterado drásticamente debido a la creciente contaminación. La población local sufre por el agua contaminada. La pesca ha disminuido considerablemente y las aves locales están desapareciendo a un ritmo alarmante.
La culpa recae en las desastrosas condiciones ambientales que han llevado a la muerte de bahías enteras en el lado boliviano. Hasta hace unos años, aún se pescaba allí, pero hoy todo está contaminado. Hay un fuerte olor a aceite en el aire y los ojos arden. La causa son las aguas residuales de la ciudad de El Alto, una metrópoli cerca de La Paz, ubicada a unos 100 km del lago Titicaca. Residuos químicos tóxicos de fábricas, zinc y mercurio de minas ilegales llegan sin filtrar al lago. Muchos residentes ya han emigrado a las ciudades.
Clima
A la altura del lago Titicaca, el año se divide en dos temporadas esenciales. El verano se extiende de noviembre a abril. Es un poco más cálido que el invierno, que va de mayo a octubre, pero también mucho más lluvioso. Durante el invierno, puede hacer mucho frío por las noches. Las temperaturas promedio anuales en Puno oscilan entre 3 y 14 grados Celsius. En general, el clima en el lago Titicaca es frío y semiárido.
Independientemente de la temporada, es crucial aplicarse protector solar para contrarrestar la radiación solar, incluso cuando hace frío. Quienes visiten Perú y vayan primero al lago Titicaca también deberían considerar la aclimatación a la altura, que a veces puede llevar varios días. En ese caso, es recomendable descansar y recurrir al remedio tradicional de los Incas: las hojas de coca.
¿Está en peligro de extinción la rana gigante del Titicaca?
La rana gigante del Titicaca, que solo vive en el lago Titicaca, está en peligro de extinción, y el mundo es testigo de ello. Los residentes locales han estado quejándose durante mucho tiempo de un empeoramiento de la situación. El WWF ha informado sobre cientos de cadáveres de animales que han sido sacados del lago. Aunque las autoridades de ambos lados del lago prometen programas de rehabilitación y la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, en América Latina una promesa no necesariamente significa que se cumplirá.
Sin embargo, las condiciones ambientales no fueron la única causa de la posible extinción de la rana gigante. Antes de que fuera protegida por leyes de conservación, la rana triturada era considerada un afrodisíaco y, por lo tanto, era consumida frecuentemente.
Informe de viaje del lago Titicaca
Con el Andean Explorer hacia el lago Titicaca
Después de nuestro último viaje a Machu Picchu, regresamos cansados y polvorientos a Cuzco. Lo siguiente en nuestra agenda era un viaje al lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. No queríamos alquilar un coche ni volar, así que decidimos tomar el Andean Explorer, del que ya había escuchado maravillas. Y realmente cumplió con las expectativas. El tren está lujosamente equipado, con asientos sorprendentemente cómodos y un interior decorado con mucho gusto. Nos recibieron con té negro y un cóctel de bienvenida. ¿Acaso no es así como se debe disfrutar de un viaje de casi 10 horas?
Pero sin duda, lo más destacado del viaje en tren fue el coche panorámico al final del tren. Aquí probablemente tomamos cientos de fotos de la impresionante naturaleza que nos rodeaba.
Especialmente los primeros 200 km, que suben aún más alto en los Andes, fueron extremadamente impresionantes y el tiempo voló. Una vez que llegas al altiplano, el paisaje se vuelve un poco más tranquilo, pero empiezas a ver a peruanos a lo largo de las vías con sus trajes coloridos y sombreros, que también son motivos fotográficos encantadores.
Cuando finalmente llegamos a Puno, ya era de noche, así que fuimos directamente a nuestro hotel, que estaba situado en el lago Titicaca. Optamos por un poco de lujo y reservamos una bonita suite con una vista impresionante del agua y hasta con su propio bar de oxígeno. Sin embargo, ya nos habíamos acostumbrado un poco al aire fino, así que no necesitamos usarlo. Un pequeño bocado, una ducha caliente y a la cama, porque al día siguiente teníamos planeados algunos viajes alrededor y sobre el lago Titicaca.
¡Festivales y folclore por doquier!
Cuando nos dirigíamos al muelle la mañana siguiente, nos sorprendió un festival en las calles de Puno. De repente, estábamos rodeados por una banda increíblemente ruidosa y bailarinas vestidas de colores vivos (que también nos tomaron de la mano y nos hicieron girar por la plaza) – ¡qué manera de empezar el día!
En la calle Lima, donde hay docenas de agencias de viaje, reservamos espontáneamente un tour en barco de medio día por el lago Titicaca. Mi amiga Marie me había aconsejado hacer este tour antes de dirigirnos a los «típicos» imanes turísticos como las islas Uru o la «Isla del Sol». Y tenía razón, porque este medio día en el lago Titicaca fue simplemente mágico.
Primero, navegamos a lo largo de la costa, donde el agua no es muy profunda y tiende a ser más marrón. Sin embargo, pudimos observar muchas aves en la orilla y me alegré de haber empacado mi buen lente en la mochila.
Cuanto más nos alejábamos en el lago Titicaca, más azul se volvía el agua, y en algunos lugares podías ver muy abajo porque era cristalina.
Después de regresar a Puno al final de la tarde, aprovechamos el tiempo antes de la cena para pasear por el mercado de fin de semana, que es bastante «no turístico». Caliente: muchas frutas frescas, pocos souvenirs. Pero mi media naranja no pudo resistirse a comprar una manta de lana maravillosamente acogedora (y estridentemente colorida). Bueno, esa manta todavía está en nuestro sofá en casa y nos recuerda a ese viaje al lago Titicaca.
Una noche en el lago Titicaca
Al día siguiente, habíamos reservado una tour con guía que nos llevaría tanto a la Isla del Sol como a las islas Uru. Curiosamente, el punto culminante para nosotros fue la visita a la Isla de la Luna, porque antes de poder pisarla, tuvimos que someternos a un ritual.
Nuestro guía tomó un ramo de canutas rojas, que tienen un profundo significado para los locales, y las sumergió en el agua antes de pasarnoslas por la cabeza. Luego tuvimos que hacer algo así como un juramento en el idioma quechua. Nuestro guía afirmó que el juramento significaba algo así como «no mentir, no robar y no ser perezoso», pero quizás también le vendí mi alma, ¿quién sabe?
En la isla misma visitamos el Templo de las Vírgenes, donde aún hoy en día las descendientes femeninas de los Incas vienen a meditar y aprender nuevas habilidades. Era un lugar muy pacífico con una vista realmente bonita tanto del lago Titicaca como de los Andes.
Pasamos nuestra última noche en el lago Titicaca disfrutando de una cerveza fría y una cena extremadamente deliciosa en un pequeño restaurante en una calle lateral de la calle Lima. A la mañana siguiente, temprano, continuaríamos nuestro viaje, próximo destino: La Paz.
Quien busque un lugar para pasar la noche tiene la opción entre el lado peruano y el boliviano del lago. Ya sea en ciudades como Copacabana o Puno. Las islas también ofrecen lugares para pasar una maravillosa noche en este hermoso lago. A cambio de la falta de lujo, se espera una hospitalidad y un servicio que probablemente nunca olvidará.
Hoteles y alojamientos
Quien busque un lugar para alojarse tiene la opción entre el lado peruano y boliviano del lago. Puede elegir entre ciudades como Copacabana o Puno. Las islas también ofrecen lugares para pasar una noche maravillosa junto a este hermoso lago. A cambio de la falta de lujo, se puede esperar una hospitalidad y un servicio que probablemente nunca olvidará.
Titicaca Lodge Peru
Munaywasi Taquile Titicaca Lodge
Titicaca Lodge – Isla Amantani
Utama Lodge & Lake Titicaca