
Templo Museo San Juan de Letrán de Juli – arte sacro a orillas del lago Titicaca
Breve reseña del Templo Museo San Juan de Letrán
A solo unos minutos a pie de la Plaza Mayor de la pequeña ciudad de Juli, en dirección al lago Titicaca, se encuentra el Templo Museo San Juan de Letrán. La antigua iglesia conventual de la época colonial es hoy un museo de arte sacro y uno de los espacios culturales más importantes de Juli. En sus muros confluyen fases constructivas dominicas y jesuíticas, influencias mudéjares y decoración barroca: un lugar ideal para experimentar la historia de la arquitectura y el arte religioso del mundo andino.
Historia del Templo Museo San Juan de Letrán
De los dominicos a los jesuitas
Los orígenes del templo se remontan a la segunda mitad del siglo XVI. Ya hacia 1567 los dominicos iniciaron la construcción de la iglesia para atender pastoralmente a la creciente comunidad de Juli. Más tarde, los jesuitas asumieron el templo y finalizaron las obras en el año 1612. Con ellos llegó al edificio una rica tradición de formación teológica, música y arte.
Reformas y barroquización inconclusa
A lo largo de los siglos XVII y XVIII el templo fue objeto de varias transformaciones arquitectónicas. El objetivo era enriquecer el edificio, originalmente más sobrio, con elementos barrocos. En esta fase surgieron, entre otros:
- la fachada lateral barroca (Portada lateral), añadida en el siglo XVIII,
- 16 columnas de piedra ricamente decoradas en la zona del crucero,
- adaptaciones en el interior para realzar retablos y altares.
Con la expulsión de los jesuitas en 1767 estos trabajos se interrumpieron abruptamente. Algunas ampliaciones previstas quedaron inconclusas, un detalle que confiere al templo hasta hoy un carácter particular y ligeramente “abierto”.
Arquitectura: Renacimiento, mudéjar y barroco
Planta y proporciones
El Templo Museo San Juan de Letrán se caracteriza por unas proporciones elegantes y alargadas:
- Longitud: aprox. 60 m
- Anchura: aprox. 15 m
La iglesia presenta una planta en forma de cruz latina. La combinación entre la longitud esbelta y la disposición en cruz otorga al interior una tensión espacial muy particular. Los muros gruesos de adobe (ladrillos de barro) aseguran un clima interior agradable y protegen las obras de arte de las fuertes variaciones de temperatura del altiplano.
Por su efecto espacial, la iglesia muestra una marcada impronta mudéjar, una mezcla de tradición constructiva cristiana y morisca que en el Perú colonial se aprecia una y otra vez en cubiertas, proporciones y ornamentación.

Fachadas, torre y atrio
- Fachada principal (Portada de los pies): claro estilo renacentista, realizada en ladrillo y de decoración más bien sobria.
- Fachada lateral: portada barroca, añadida en el siglo XVIII, con mayor efecto plástico y una ornamentación más rica.
- Columnas de piedra: en la zona del crucero se incorporaron 16 columnas de piedra con decoración barroca que estructuran el espacio interior.
- Torre: de proporciones vigorosas y aspecto más bien robusto; su masa confiere estabilidad al conjunto y una fuerte presencia en el paisaje urbano.
El amplio atrio y los espacios abiertos adyacentes permiten una excelente vista de todo el volumen de la iglesia. Desde aquí se puede apreciar especialmente bien cómo se combinan Renacimiento, mudéjar y barroco en una sola construcción.
Interior, altares y retablos
Altar mayor y altares laterales
En el interior el templo conserva un importante retablo de altar mayor, que constituye el punto focal litúrgico y visual:
- Composición: el altar mayor está formado por tres calles verticales, enmarcadas por columnas sobrias.
- Esculturas: en los espacios intermedios (entrecalles) se disponen diversas figuras de santos y representaciones sagradas.
- Eje central: la calle central está diseñada de forma autónoma y sus niveles (cuerpos) no corresponden exactamente a los de las calles laterales; un acento buscado que otorga dinamismo al retablo.
En la zona del crucero se encuentran otros dos altares secundarios, más sencillos que el altar mayor, pero basados en el mismo principio compositivo. Esta combinación confiere al interior una estructura clara y armónica.

El museo: arte sacro de Bernardo Bitti y Tomás Lara
Del templo al Templo Museo
Hoy el Templo San Juan de Letrán está acondicionado como Templo Museo. El espacio litúrgico se ha adaptado con cuidado a las necesidades museísticas sin perder su carácter sagrado. Los visitantes encuentran aquí una destacada colección de obras de arte colonial que convierten el templo en un lugar clave para quienes se interesan por el arte y la cultura en Juli.
Pinturas y obras restauradas
Entre las piezas más valiosas de la colección se encuentran:
- Pinturas de Bernardo Bitti – el célebre pintor jesuita introdujo el manierismo en los Andes y marcó el imaginario sacro de los siglos XVI y XVII.
- Obras de Tomás Lara – otro importante artista de la época colonial, cuyas piezas reflejan la interpretación local de las tradiciones pictóricas europeas.
- Marcos de gran formato – enmarcados de gran tamaño que realzan e integran las pinturas en el espacio.
Muchas de las pinturas sobre lienzo y tallas en madera han sido restauradas y hoy se presentan nuevamente con colores vivos y contornos nítidos. El recorrido ofrece una visión clara de la evolución de la pintura religiosa en la región de Puno.
Visita al Templo Museo San Juan de Letrán
Ubicación y cómo llegar dentro de Juli
El Templo Museo San Juan de Letrán se encuentra a pocos minutos a pie de la Plaza de Armas de Juli. Desde la plaza solo hay que caminar en dirección al lago Titicaca, unos 300 metros por calles asfaltadas; en unos 10 minutos se llega cómodamente a la entrada del templo.
El breve paseo desde la plaza discurre por calles tranquilas y permite asomarse una y otra vez a la vida cotidiana de la pequeña ciudad.
Entrada y horarios
El ingreso se realiza mediante la compra de un boleto de entrada con tarifas diferenciadas:
- Adultos: S/ 15,00
- Estudiantes: S/ 5,00
- Niños y adolescentes hasta 17 años: ingreso gratuito
El Templo Museo San Juan de Letrán está en principio abierto todo el año:
- Horarios de visita: aprox. 08:00 – 17:30 horas
- Días: de martes a domingo
Los lunes suelen reservarse para mantenimiento, limpieza o trabajos internos. Una visita por la mañana o a primera hora de la tarde ofrece tiempo suficiente para apreciar con calma la arquitectura y las obras de arte.
Actividades para visitantes
El Templo Museo San Juan de Letrán es a la vez un lugar de conocimiento, contemplación y encuentro cultural. Dentro de la oferta turística se promueven especialmente las siguientes actividades:
- Estudios e investigación – el templo es un punto de referencia para investigadores, estudiantes y personas interesadas en la historia de la construcción, la pintura y la práctica religiosa de la época colonial.
- Actividades culturales – el espacio puede servir de escenario para eventos culturales, como pequeñas exposiciones o visitas guiadas de carácter histórico-artístico.
- Observación y apreciación de las obras – los visitantes pueden contemplar en detalle pinturas, esculturas y elementos decorativos y seguir así la evolución del arte sacro en el altiplano.
Quienes se interesan por la arquitectura, la historia del arte y la dimensión espiritual de los Andes encontrarán en el Templo Museo San Juan de Letrán una de las paradas más impresionantes de Juli: una armoniosa unión de piedra, luz y fe.

