
Templo San Jerónimo en Asillo – joya barroca en el Altiplano de Puno
Resumen: ubicación, importancia y ambiente
El Templo San Jerónimo se levanta en el lado este de la Plaza de Armas de Asillo, en la provincia de Azángaro, región Puno. Es uno de los templos más importantes del tardío siglo XVII en el Altiplano y un ejemplo destacado de la llamada arquitectura collavina. Para las personas viajeras que desean descubrir cultura, historia y arquitectura religiosa colonial del Perú, este templo es una de las construcciones más impresionantes de la región.
Historia del Templo San Jerónimo
Los orígenes del Templo San Jerónimo se remontan al siglo XVI. La construcción fue iniciada por la congregación de los dominicos y más tarde concluida por la orden jesuita. La iglesia fue testigo de diferentes etapas de la historia colonial en el Altiplano de Puno.
- Siglo XVI: inicio de la construcción por los dominicos en Asillo.
- 1590: conclusión del primer templo por los jesuitas.
- 1678: la construcción original ya se encontraba en ruinas.
- 1696: finalización de un nuevo templo de cal y piedra rojiza durante la época del obispo Mollinedo.
La nueva obra se atribuye al arquitecto indígena Bartolomé Zucari Zampana Huyllicolla. Él trazó la planta en forma de cruz latina y, junto con talleres locales, creó una de las fachadas de iglesia más elaboradas de todo el Altiplano del Collao.

Arquitectura en estilo collavino
La arquitectura del Templo San Jerónimo combina formas barrocas europeas con el lenguaje artístico de la población indígena. Esta decoración mestiza es típica de la región y convierte al templo en un edificio clave de la escuela collavina.
Fachada y portada-retablo
La fachada principal, dividida en tres cuerpos, está concebida como un retablo de piedra y se considera una de las portadas-retablo más bellas de la región altiplánica. Está profusamente ornamentada con esculturas, relieves y símbolos que enlazan motivos cristianos con tradiciones locales.
- Tres cuerpos de la portada: niveles superpuestos que recuerdan a un retablo de altar.
- Decoración mestiza: sirenas, cenefas y brazaletes con hojas de acanto.
- Escudos en forma de corazón: sobre las hornacinas laterales se observan blasones de forma acorazonada.
- Figuras indígenas: indios emplumados flanquean las hornacinas, acompañados de inscripciones en latín.
- Ménsulas y capiteles: ménsulas con flores y motivos geométricos, capiteles macizos con flores y hojas de cactus.
- Entablamentos: cornisas salientes densamente cubiertas de ornamentos.
Los elementos decorativos mantienen un carácter deliberadamente rústico y confieren a la fachada una apariencia viva y poderosa. En las torres se despliega una verdadera “explosión” de relieves; las columnas de los campanarios están completamente recubiertas de decoración escultórica.
Entre la escuela collavina y el barroco cusqueño
El Templo San Jerónimo marca una etapa de transición en la historia arquitectónica regional. Su fachada constituye un importante punto de unión entre la arquitectura collavina de composición planimétrica y decorativa, casi textil y la escuela barroca de Cusco.
De este modo, el templo tiende un puente entre:
- el barroco cuzqueño de la segunda mitad del siglo XVII y
- la escuela collavina, más orientada a la superficie decorativa, que alcanza su apogeo en el siglo XVIII.

Interior, cimborrio y equipamiento
El templo no solo fue embellecido por fuera, sino también en su interior. Destaca especialmente el cimborrio, cuyo tambor exterior se manifiesta en el interior como una cúpula de quinccha, similar a la del Templo de San Pedro de Juli.
Desarrollo del equipamiento interior
- Siglo XVIII: ampliación y embellecimiento del interior con pinturas, ornamentación y objetos litúrgicos.
- 1770: colocación de una serie de pinturas doradas.
- 1776: encargo de una valiosa custodia.
- 1790: el maestro fundidor Felipe de Córdoba realiza, el 8 de diciembre, una campana que aún hoy cuelga en una de las torres.
- Siglo XIX: trabajos de restauración en los años 1835 y 1865.
- 1892: renovación de la cubierta: la calamina (plancha ondulada) sustituye a las tejas de paja y vidriadas.
Cada fase de restauración ha contribuido a la conservación de este edificio sagrado. Tras las recientes medidas de puesta en valor, orientadas a la restauración y presentación respetuosa del monumento, el templo se encuentra hoy en condiciones óptimas para que las personas visitantes puedan apreciar la fachada, el interior y su equipamiento.
El Templo San Jerónimo como atractivo cultural
Para quienes se interesan por la cultura, el Templo San Jerónimo es un atractivo excepcional en Asillo. En él se entrelazan arquitectura, historia del arte y tradiciones religiosas vivas.
- Rara combinación de arquitectura collavina y barroco cusqueño.
- Alta densidad de ornamentación mestiza: un “tapiz de piedra” repleto de símbolos.
- Visión auténtica de la historia religiosa y artística colonial del Altiplano.
- Centro espiritual para la población local, especialmente durante fiestas y días religiosos.
Quien se interese por la cultura, la arquitectura y el arte colonial en el Perú encontrará aquí una obra maestra que, aunque menos conocida que las grandes iglesias de Cusco, se sitúa a su mismo nivel artístico.
Cómo llegar al Templo San Jerónimo
El acceso al Templo San Jerónimo es relativamente sencillo y puede integrarse muy bien en un viaje por la región Puno y el Altiplano. Punto de partida para muchas personas visitantes es la capital provincial, Azángaro.
Ruta Puno – Azángaro – Asillo
La siguiente ruta describe el acceso habitual desde Azángaro hacia Asillo y hasta el templo:
- De Azángaro a Asillo
Tramo: Puno / Azángaro / Azángaro – Puno / Azángaro / Asillo
Sección: terminal de minibuses de Azángaro – paradero de minibuses de Asillo
Tipo de acceso: terrestre
Medio de transporte: minibús público
Tipo de vía: asfaltada
Distancia y tiempo: aprox. 33 km / unos 40 minutos - A pie en Asillo
Sección: paradero de minibuses de Asillo – Templo San Jerónimo
Distancia y tiempo: aprox. 100 m / unos 5 minutos a pie
Gracias a su ubicación junto a la Plaza de Armas, el templo es fácil de encontrar. La llegada se puede combinar con un paseo por el centro poblado de Asillo.
Mejor época para viajar y horarios de visita
En principio, el Templo San Jerónimo puede visitarse durante todo el año. Debido al clima de altura, se recomienda ir bien preparado tanto para la fuerte radiación solar durante el día como para las temperaturas más frescas en las primeras horas de la mañana.
Horarios de visita
- Época recomendada: todo el año
- Horarios habituales: de 08:00 a 12:00 horas
- Recomendación especial: preferentemente fines de semana y festivos, cuando con mayor frecuencia se celebran actividades religiosas.
Fiestas religiosas y actividades culturales
El Templo San Jerónimo no es solo un monumento arquitectónico, sino también un espacio vivo de devoción y cultura. En especial durante las fiestas religiosas se abre una ventana a las tradiciones de la comunidad local.
Fiesta patronal y actividades religiosas
- Fiesta patronal: 30 de septiembre – festividad de San Jerónimo.
- Actividades religiosas: procesiones, misas y costumbres locales que combinan elementos cristianos y andinos.
Actividades culturales y turísticas
- Fotografía y filmación: la fachada con sus torres en relieve, figuras semejantes a sirenas y motivos indígenas es un motivo ideal para la fotografía de arquitectura y de viaje.
- Eventos culturales: según el calendario, en los alrededores de la iglesia tienen lugar actividades culturales y folclóricas.
- Estudios e investigaciones: el templo es un punto de referencia fundamental para historiadores del arte, especialistas en arquitectura y para quienes estudian el barroco andino y la escuela collavina.
Consejos para la visita al Templo San Jerónimo
- Actitud respetuosa: el templo es un espacio activo de culto; se recomienda vestir de manera apropiada y mantener una actitud discreta.
- Mejor momento del día: por la mañana, cuando la luz modela la fachada de forma especialmente sugerente.
- Combinación con otros destinos: la visita puede combinarse con un recorrido por la provincia de Azángaro, la ciudad de Puno y otras iglesias del barroco andino.
- Perspectivas locales: conversar con vecinos o con el personal de la iglesia enriquece la comprensión de la importancia religiosa y cultural del templo.
Quienes visitan el Templo San Jerónimo no solo descubren una obra destacada de la arquitectura religiosa colonial, sino también un fragmento de cultura viva en el corazón del Altiplano peruano.

Mapa
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