Lomas de Lachay
El Parque Nacional de las Lomas de Lachay
La reserva natural «Lomas de Lachay» es un encantador oasis de montaña en Perú. Los observadores de aves, los amantes de la naturaleza y los excursionistas encontrarán aquí un exuberante paraíso y podrán disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la zona. La entrada se encuentra justo detrás del punto kilométrico 105 de la Panamericana, en el norte de Perú. Una carretera de grava de tres kilómetros conduce al parque nacional.
Las «Montañas de Lachay» fueron declaradas parque nacional de Perú en 1977. La reserva se encuentra en la región de Lima y en la provincia de Huaura. Tiene una extensión de más de 57.000 hectáreas. Desde la entrada al parque, hay poco menos de 10 minutos hasta el primer mirador. Desde allí, los visitantes pueden ver un parque increíblemente verde que contrasta con las montañas caracterizadas por el desierto. El parque en sí es absolutamente tranquilo, sólo se oye el piar y el silbido de los pájaros.
En el parque nacional hay registradas unas 74 especies vegetales, 25 de las cuales están amenazadas de extinción. Entre ellas figuran, por ejemplo, la papaya peruana y una ortiga tropical (Loasa urens), que cubren la reserva con sus atractivas flores amarillas. Los visitantes también encontrarán numerosas gramíneas, tillandsias y suculentas.
En la reserva, los visitantes encontrarán pinturas arqueológicas y restos de la cultura precolombina. También se pueden admirar enormes rocas de granito y diorita, que se han desgastado con el paso del tiempo, dejando concavidades y suaves contornos de gran interés geológico.
Los principales objetivos de la Reserva Nacional de Lachay son la recuperación y conservación de la flora y fauna silvestres de Perú. Para ello, se llevan a cabo una serie de proyectos de investigación. El parque también se utiliza para la recreación en armonía con la naturaleza.
Biodiversidad y hábitats
Las aves son uno de los habitantes característicos del Parque Nacional Lomas de Lachay. En toda la reserva hay unas 55 especies de aves pertenecientes a 16 familias, entre las que destacan la lechuza gris (Athene cunicularia), el tinamú andino (pájaro crestado), el cernícalo americano (cernícalo vulgar) y varias especies de colibríes.
Entre los infames reptiles, los visitantes pueden observar la culebra peruana (Bothrops pictus) y el lagarto de cola rizada (Tropidurus). También hay muchos artrópodos.
Los mamíferos más comunes son los roedores, pero también hay otras especies como el zorro sechurano, el ratón de monte, el zorrillo andino y la vizcacha, una especie de roedor de la familia Chinchillidae. Muchos de estos animales son nocturnos y, por tanto, raramente vistos.
La flora
El hábitat animal y vegetal incluye zonas con vegetación arbustiva de mayor tamaño y árboles autóctonos, como el eucalipto. La vegetación suele estar intercalada con grandes peñascos, se considera rica en especies y puede recorrerse por el sendero principal.
Si bien la mayoría de las especies vegetales se encuentran en todas partes en Lomas de Lachay, hay zonas donde ciertas plantas dominan y son las especies vegetales más abundantes. Este es el caso del matorral estacional similar a una pradera que se encuentra a la entrada y alrededor de los puestos de control. Este matorral uniforme, desprovisto de árboles, está dominado por flores amarillas (Nasa urenas) al final de la estación. En la estación seca, es un desierto de ramas muertas.
Una comunidad de cactáceas se encuentra en la parte posterior u occidental de la reserva, en la zona denominada Guayavito. Esta comunidad vegetal está dominada por el cactus columnar. En este punto, el hábitat tiene una biodiversidad bastante baja, pero sustenta una población del ave endémica peruana Cactus Canastero.
Gargantas con afloramientos rocosos
Las Lomas de Lachay experimentan un espectacular cambio de color al comienzo de la estación lluviosa. El paisaje desértico se vuelve de un verde uniforme y exuberante, salpicado por las flores de las plantas. Durante la estación seca, los árboles echan hojas, pero la mayoría de las demás plantas mueren. Muchas aves y otros animales salvajes abandonan la zona. Sólo unos pocos habitantes permanecen en el parque todo el año.
El mejor momento para viajar a explorar la flora y la fauna
En buenas condiciones de tráfico, se tarda algo más de dos horas en llegar de Lima a Lomas de Lachay. El parque está muy concurrido los fines de semana de todo el año y el lugar puede llenarse de gente y volverse caótico con muchos escolares correteando. De lunes a jueves es menos concurrido.
Los visitantes que deseen visitar el parque nacional es mejor que lo hagan en los meses de agosto a octubre. Durante esta época, las colinas están verdes y se recomienda llevar una chaqueta impermeable. El resto del año es predominantemente seco. Las temperaturas rara vez bajan de los 12°C en invierno y alcanzan los 25°C en verano. Hay una pequeña cafetería donde se venden aperitivos.
Senderismo, acampada y barbacoa
El parque cuenta con rutas de senderismo señalizadas de varias longitudes, zonas para acampar, barbacoas y servicios higiénicos, así como un centro de traducción. Las actividades incluyen senderismo, descanso y observación de la naturaleza. Una excursión a Lachay puede combinarse fácilmente con una visita a la pequeña ciudad de Chancay. Allí hay un castillo renovado que se construyó en el siglo XIX. En un pequeño museo se exponen momias y cerámicas de la cultura precolombina de Chancay.
Dirección: Carretera Panamericana Norte, 15135, km 105
Superficie: 5.070 hectáreas
Altitud: 100 – 750 metros
Fecha de fundación: 21 de julio de 1977