Maras en Perú

¿Sal en las montañas?

Sal en medio de los Andes puede sonar extraño al principio, pero tiene más sentido cuando se considera que esta cadena montañosa alguna vez estuvo en el fondo del mar, y solo emergió debido a movimientos tectónicos. Una pequeña fuente, que uno nunca imaginaría que podría alimentar todas estas salinas, ha permitido la extracción de sal aquí durante siglos. Aunque muchos investigadores sostienen que fueron los incas quienes crearon las salinas, hay indicios de que los miembros de la cultura Chanapata fueron los responsables de estos estanques de sal en terrazas, y vivieron entre el 200 y el 900 a.C.

Los estanques de sal varían en tamaño entre 4 y 10 m², y tienen una profundidad máxima de 30 cm. Siguiendo la antigua tradición, cualquier persona puede trabajar en un estanque de sal, siempre que forme parte de la comunidad. Y es precisamente esta comunidad la que se destaca en Maras, ya que un sistema tan intrincado de cientos de estanques de sal solo puede funcionar si todos los involucrados trabajan en estrecha colaboración. Hace apenas unos años, con los ingresos adicionales de las visitas turísticas, la comunidad pudo comprar dos tractores, lo cual fue celebrado conjuntamente durante días.

Y así funciona

La fuente subterránea se desliza desde la roca y podría pasarse por alto fácilmente, ya que tiene solo unos 20 cm de ancho, ¡y aun así llena todos los 5,000 estanques de Maras! Las salinas se riegan mediante un sistema ingenioso, y un «mini-dique» en la pared lateral del estanque evita que se desborde. Una vez que el estanque está lleno, se deja que el sol fuerte sobre los Andes haga su trabajo, literalmente. El sol evapora el agua, dejando atrás la sal fina, que varía en color desde el rosa hasta el blanco. La variante rosa, en particular, ha encontrado su camino en los mejores restaurantes del mundo en los últimos años, y además de su sabor salado, se dice que la sal obtenida aquí es beneficiosa para la salud.

Cuando el líquido se ha evaporado por completo, comienza el arduo trabajo de cosechar la sal. Luego se coloca en cestas para secarse. Más tarde, el fondo del estanque debe ser golpeado con una pala de madera pesada para compactar la tierra y evitar que el agua se filtre. ¡Esto realmente pone a prueba los músculos! Sin embargo, cuanto más se compacte el suelo arenoso, mejor será la calidad de la sal obtenida, lo que puede reflejarse significativamente en el precio de venta.

La leyenda de las Salineras de Maras

Según la leyenda, el agua salada de las Salineras de Maras proviene de las lágrimas de Ayar Cachi. Ayar Cachi era uno de los cuatro hermanos a quienes se atribuye la fundación del Imperio Inca. En la mitología inca, el dios Wiracocha liberó a los hermanos de una cueva con la misión de fundar el Imperio Inca. Ayar Cachi lanzó una piedra a una montaña, creando una hondonada. Sus hermanos, asustados por su fuerza, lo engañaron para que entrara en una cueva y luego la sellaron con él adentro. De la tristeza, Ayar Cachi lloró, y sus lágrimas formaron estanques que se secaron al sol, convirtiéndose en las salinas.

Sal para llevar a casa: un recuerdo útil y delicioso

Los turistas descubrieron Maras hace solo unos diez años. Como suele ocurrir, la llegada de visitantes trajo una nueva y bienvenida fuente de ingresos para los residentes de Maras: ¡tiendas de souvenirs! Hoy en día, puedes llevar a casa desde las pequeñas cabañas sobre la mina de sal, finamente empaquetada sal rosada de Maras, hasta aperitivos salados como chips de maíz o rodajas de plátano frito. Además, los propietarios de los salares cobran unos pocos soles si deseas tomar fotos con ellos, y naturalmente, también los diez soles de entrada que debes pagar si deseas pasear un poco por los salares. Vale la pena no solo seguir los «caminos turísticos», sino también bajar más profundamente y, quizás, incluso hablar con los trabajadores de las salinas.

Pero todo esto no beneficia a ningún operador turístico en Lima; el dinero va directamente a la cooperativa local. Así que, con tus compras, estás contribuyendo a mantener viva esta mina de sal tradicional y sorprendentemente hermosa.

Actividades en Maras y sus alrededores

Vuelo en parapente

Además de visitar las salineras, en Maras tienes la oportunidad de realizar un vuelo en parapente desde la cumbre del Cerro Sacro, que se encuentra a unos 11 km al sur de Maras.

Vuelo en globo aerostático

Disfruta de una vista fantástica a una altura de entre 3000 y 4000 metros sobre Maras con un vuelo en globo aerostático sobre el Valle Sagrado.

Senderismo y ciclismo

Un sendero que atraviesa las salineras de Maras y llega hasta el valle de Urubamba es ideal para una excursión en bicicleta o una caminata a través del hermoso paisaje.

Cómo llegar

Maras se encuentra a unos 40 km de Cusco y aproximadamente a medio camino entre Urubamba y la pequeña comunidad de Pichingoto. Si decides quedarte en Maras, puedes disfrutar de un agradable paseo hasta las salinas. Sin embargo, es importante llevar suficiente agua y hacer pausas, ya que la altitud puede dificultar la respiración. A lo largo del camino, serás recompensado con vistas maravillosas y podrás ver incluso un antiguo sitio de tumbas saqueadas.

También puedes llegar cómodamente a las salinas de Maras en autobús o taxi desde Maras y Urubamba por unos pocos soles. La carretera pasa justo por encima de la tienda de souvenirs y, incluso si decides caminar parte del trayecto, siempre puedes parar un minibús o un taxi en el camino para completar el resto del recorrido.